MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El entrenador de Rafa Nadal, Carlos Moyà, se siente “muy contento” del buen regreso que ha tenido este martes el jugador de Manacor, que ofreció “un nivel muy bueno” ante el austriaco Dominic Thiem y del que espera que tenga “su mejor versión en primavera”, aunque tampoco descarta que pueda ser antes porque con el exnúmero uno del mundo “nunca se sabe” porque “saca su magia no se sabe de dónde”.
“Estoy muy contento con su actuación, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias. No podría pedir nada mejor que lo que pasó, siempre hay pequeñas cosas que mejorar pero, considerando todo, el nivel fue muy bueno, probablemente mejor de lo que esperábamos. Después, debemos seguir evolucionando y progresando partido tras partido”, señaló Moyà en declaraciones a ‘L’Equipe’.
El extenista cree que se verá la “mejor versión” del campeón de 22 ‘Grand Slams’ “en primavera, alrededor de marzo o abril”. “Creo que necesitará unos diez partidos para coger confianza, recuperar el ritmo de competición y recuperarse después de un partido difícil. Sé que volverá a su mejor nivel porque mentalmente está presente y tiene esta intensidad. La pregunta es ¿cuándo?”, advirtió.
En este sentido, no escondió que uno de los objetivos podría ser estar listo para Roland Garros. “Por supuesto, esa es la idea. Quizás lo sea antes, quizás esta semana”, apuntó con una sonrisa. “Con Rafa nunca se sabe, saca su magia no se sabe de dónde, por eso es Rafa”, añadió.
De momento, de cara a este inicio de 2024, con el Abierto de Australia en un par de semanas, Moyà insistió en que “puedes esperar cualquier cosa de Rafa”. “Cada vez que estuvo ausente durante varios meses, no salió del ‘Top 10’, lo que significa que siempre supo regresar con mucha fuerza. Pero creo que esta vez es diferente porque vuelve de una operación que nunca antes había tenido, tiene 37 años, así que las cosas han cambiado”, puntualizó.
Sobre la operación, el entrenador del manacorí recordó que había preocupación porque ser “en este momento de su vida”, pero que sabían que “era la única posibilidad que tenía de poder regresar algún día”. “No lo esperábamos necesariamente, pero después de anunciar que no jugaría Roland Garros los médicos vieron algo que no habían visto antes y nos dijeron que su única posibilidad era pasar por el quirófano”, remarcó.
Y después, cuando volvió a tener actividad física, Moyà admite que no era “muy positivo”. “Soy una persona positiva, pero también realista, y vi que iba a ser un largo camino para que Rafa regresara”, indicó. “Las noticias no siempre fueron alentadoras después de la operación. Nos dijeron que existía el riesgo de que no pudiera volver a jugar, tuvimos que parar un poco e incluso retroceder, pero fue parte del proceso. Nunca estás cien por cien seguro de lo que va a pasar, no hay instrucciones que digan que ese día podrás hacer es o que al día siguiente estará bien para eso”, reflexionó.
“Nos tomamos los primeros meses para que se recuperara mentalmente. Estuvo un mes en un barco y disfrutando de su vida porque necesitaba descansar, alejarse del tenis. Y después, cuando volvimos a entrenar, mentalmente ya no estaba. Necesitaba tiempo para readaptarse a las rutinas entre preparación física, recuperación, nutrición. Y en noviembre comencé a ser optimista”, prosiguió el campeón de Roland Garros en 1998.
Sobre su estilo, Moyà dejó claro que no han cambiado “nada técnicamente”. “Rafa sabe que tiene que ser agresivo, de intentar no quedarse estancado en peloteos largos, de acortar los puntos. Hemos estado trabajando en esto desde hace algún tiempo, quizás necesite todo esto más ahora que antes, pero llevará tiempo”, sentenció.
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