MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
El Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, defendió este viernes una propuesta para la integración urbana del ferrocarril en Granada y afirmó que un soterramiento haría que la fecha de ejecución de estas obras se dilatase siete años, pasando de 2032 a 2039.
El ministro, quien defendió esta idea durante un desayuno informativo organizado por el diario ‘Ideal’ de Granada, apuntó que el soterramiento dispararía el coste de las obras hasta los 760 millones, de los cuales 446 millones tendrían que ser asumidos por la Junta y el Ayuntamiento.
“¿Somos conscientes de que el coste del soterramiento es elevadísimo y detraería recursos que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento podrían utilizar en financiar escuelas, hospitales y otros servicios públicos que, seguramente, beneficien en mayor medida a todos los granadinos”, se preguntó Puente.
Asimismo, destacó que si se optase por el soterramiento habría que suspender el servicio de alta velocidad o construir una estación temporal a las afueras, además de cortar durante tres años la carretera de Málaga y durante nueve meses por sentido la carretera Camino de Ronda.
Respecto a su propuesta de integración ferroviaria, Puente explicó que permitiría actuar en más de dos kilómetros de línea y más de 200.000 metros cuadrados de superficie. Además, recalcó que traza con soluciones particularizadas para los cuatro ámbitos de la intervención: integración en superficie y cubrición de vías. Además, el presupuesto sería de 230 millones de euros.
“Llevamos tiempo trabajando para plantear una propuesta beneficiosa para la ciudadanía que, además, podemos empezar a desplegar de manera inminente”, afirmó Puente, quien destacó que si se optase por esta iniciativa no sería necesario llevar a cabo estudios informativos o construir la Variante de Moreda.
Por último, Puente señaló que Granada “ha pasado del aislamiento ferroviario a la alta velocidad” y afirmó que la ciudad nazarí hoy en día dispone de 182 trenes a la semana que la conectan con Almería, Sevilla, Málaga, Córdoba, Madrid y Barcelona, frente a los cero trenes de los que disponía hace seis años.
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