MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Tanto el PSOE como Podemos y algunos de sus miembros se han apresudado este viernes a condenar el intento de asesinato del que ha sido objeto la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, cuyo autor ya ha sido detenido.
Los socios de la coalición de Gobierno han publicado sendos mensajes en Twitter para denunciar lo ocurrido. “El uso de cualquier tipo de violencia es incompatible e inadmisible en una democracia”, han defendido desde el PSOE.
Por su parte, Podemos ha sostenido que el intento de magnicidio “es consecuencia de la violencia política, el lawfare y los discursos de odio” contra Fernández de Kirchner en las últimas semanas y le ha trasladado su “máximo apoyo y cariño”. “Basta de impunidad”, ha reclamado la formación ‘morada’.
En la misma línea se ha pronunciado su secretaria general y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, que ha visto en el intento de asesinato “un gravísimo hecho de violencia política”. “Quienes extienden el odio y alientan la violencia contra las y los que defienden la justicia social tienen que detenerse”, ha reclamado.
También ha mostrado su condena el ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que ha sostenido que “la alerta ante la violencia política debe ser máxima” y ha trasladado a la vicepresidenta argentina su solidaridad.
La presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara, Iratxe García, también se ha sumado a las condenas por el intento de asesinato, que precisamente se ha producido horas después del encuentro que mantuvo este jueves en Buenos Aires con Fernández de Kirchner junto a otros eurodiputados. “El odio y la polarización generan violencia, y sólo la democracia y el diálogo la pueden frenar”, ha defendido en su Twitter.
A las condenas se ha sumado también el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, para quien “la derecha judicial, mediática y política dibujaron con esmero la diana del odio golpista y el perturbado (entrevistado habitual en la TV) casi puso la bala”. “En España conocemos bien el modus operandi”, ha afirmado.
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