MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Polonia ha llevado a cabo este viernes otro desmantelamiento de uno de los monumentos levantados en honor al Ejército Rojo –a cuyos soldados ha llamado “asesinos y violadores”–, en esta ocasión uno que estaba situado en Glubczyce (sur), una medida que se ha vuelto común entre los países de pasado soviético como una suerte de represalia contra Rusia por la invasión de Ucrania.
“Basta de propaganda soviética sobre la liberación de 1945 y sobre los libertadores que fueron asesinos, infanticidas y violadores”, ha enfatizado durante el acto el presidente del Instituto de la Memoria Nacional de Polonia (IPN), Karol Nawrocki, recoge el servicio de prensa de esta institución
Nawrocki ha defendido que en 1945 Polonia no fue liberada de la Alemania nazi, sino esclavizado por los soviéticos. “No fue el año de un choque entre esclavos y libertadores, no fue un año del bien contra el mal, fue un año del mal contra el mal, los nacionalsocialistas alemanes y comunistas soviéticos”, ha dicho.
Desde 1939 querían destruir Polonia, querían destruir Europa Central. En 1939 y en 1945″ y “es por eso que tales motivos propagandísticos no pueden permanecer en el territorio de la Polonia libre, independiente y democrática, porque no es un monumento, sino propaganda”, ha valorado.
“Un monumento debe tener valores históricos, científicos o estéticos. No es histórico porque se refiere a hechos que no sucedieron, porque en 1945 no hubo liberación, ni héroes del Ejército Rojo (…), pero también es antiestético, está despojado de los símbolos del comunismo soviético, tal como hoy la propaganda soviética está despojada de la verdad”, ha añadido.
El pequeño obelisco ya ha sido derruido, por lo que ha diferencia de otros homenajes no acabará sus días en museo alguno. En esta ocasión la pieza, titulada, ‘En gratitud al Ejército Rojo’ fue levantada en 1945 para recordar a los 676 soldados soviético que murieron ese año defendiendo la ciudad de las hordas nazis.
El 27 de octubre de 2022, las autoridades polacas ya retiraron también en Glubczyce un obelisco con una escultura de un soldado soviético erigido en 1945 en uno de los parques de la ciudad. Según el IPN, de los 500 monumentos conmemorativos que fueron levantados en señal de gratitud al pasado soviético, 30 siguen en pie.
La suerte ha sido dispar desde entonces para todos estos homenajes. Algunos han sido vandalizados antes de su demolición, mientras que otros han podido ser resguardados en museos debido a su valor histórico. En el caso de los cementerios soviéticos estos siguen en pie bajo financiación del Estado.
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