MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
Los deportistas de élite consideran fundamental que sus entrenadores sean personas sensibles y comprometidas con el cuidado de la salud mental y no unos “trogloditas” incapaces de proporcionar a sus pupilos unas herramientas con las que sean capaces de manejar sus buenos y sus malos momentos.
Lo dijo la presidenta de la Fundación Blanca Fernández Ochoa, Lola Fernández Ochoa, durante la celebración del diálogo ‘Deporte de élite y salud mental’, que organizó la agencia de noticias Servimedia con motivo de la conmemoración este martes del Día Mundial de la Prevención del Suicidio.
En la cita también estuvieron presentes el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa; el presidente de la Confederación Salud Mental España, Noel González Zapico; Tania Lamarca, exgimnasta rítmica española, bicampeona del mundo y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996; Regino Hernández, medalla de bronce en la especialidad de snowboard en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018; y Sara Hurtado, bailarina sobre hielo, siete veces campeona de España.
En su intervención, Lola Fernández Ochoa afirmó que “la sociedad será mejor si hacemos deporte”, pero precisó que la clave reside en que su práctica “sea sano”, lo que le sirvió para concluir que “el deporte de élite creo que no es sano”.
Llamó la atención sobre el hecho de que a pesar de que se retiró hace 30 años, “está todo igual”, como lo atestigua que “hay entrenadores trogloditas” que no saben proporcionar a los deportistas los rudimentos oportunos para afrontar sus triunfos y sus sinsabores.
Por ello, consideró oportuno que los entrenadores “tienen que saber torear, templar nervios, enseñar a saber perder y a saber ganar” y lamentó que detrás de los deportistas, que también “son personas”, hay “una psicología tremenda que nadie tiene en cuenta”.
A su vez, Regino Hernández apuntó que “la exigencia del entrenador puede ser un problema” y consideró un error que cuando un deportista se impone en una competición no se analicen los errores que haya podido tener en su desarrollo, lo que únicamente sucede cuando no consigue ganar.
Por su parte, Sara Hurtado, que ahora es entrenadora, subraya que se ha convertido en “la voz de la conciencia” de los deportistas y reconoció que “no era consciente del peso del entrenador en el rendimiento, en el día a día”, de un deportista.
Luego de constatar que un entrenador es “la persona que pasa todo el rato con el deportista”, concluyó transmitiendo que “me viene bien mi experiencia para que esta nueva generación de patinadores no pase por lo mismo que yo”.
Por último, Tania Lamarca trasladó que resulta “muy importante que cada entrenador sea consciente de que influye en la vida de cada persona”, por lo que lo ideal es que dejen de lado su ego y piensen que hay que ayudar al deportista “en todo, no a conseguir una medalla, que la medalla se queda en una balda”.
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