La Defensora del Pueblo afirma que unas 30 personas han muerto
El ELN afirma que responde a las acciones de los paramilitares en la región
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado este viernes la ruptura de nuevo de las negociaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en respuesta a la renovada ola de violencia de las últimas horas en la región de Catatumbo, que deja ya al menos unos treinta muertos.
“Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de dialogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, ha dicho el presidente colombiano en su cuenta de X.
Petro ha tomado esta decisión tras reunirse de urgencia con el comisionado para la Paz, Otty Patiño, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien ha lamentado que los enfrentamientos entre diferentes grupos armados por sus disputas territoriales “terminen con este saldo trágico de muertes y heridos”.
En las últimas horas, se ha confirmado la muerte de al menos una 30 personas, así como decenas de heridos y desplazados en varios municipios de Norte de Santander, uno de los tres departamentos en el noreste de Colombia, incluidos en la región de Catatumbo, que alberga a su vez una quincena de municipios.
La Defensora del Pueblo, Iris Marín, ha señalado que “lo que está pasando en el Catatumbo es de extrema gravedad” y que serían ya más de 30 los muertos, entre ellos media docena de antiguos guerrilleros que se sumaron a los acuerdos 2016, como consecuencia del enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC.
“Líderes han sido asesinados o se encuentran refugiados, secuestros, niños sin acompañamientos o personas con discapacidades fuertes sin poder huir, desplazamientos forzados, confinamientos”, ha enumerado Marín en su perfil de X.
Por otro lado, el comisionado para la Paz, Otty Patiño, se ha negado a dar por concluidas las negociaciones con la guerrilla. “Es sólo una suspensión”, ha dicho, incidiendo que “nunca se pueden cerrar totalmente las puertas a la paz” y confiando que “presiones” internas y externas animen al diálogo.
En ese sentido, el equipo negociador del Gobierno ha instado al ELN a mantener “las dinámicas humanitarias” para poder atender a la población, al mismo tiempo que ha advertido que el Estado colombiano “siempre” velará por sus ciudadanos y actuará para no permitir más “crímenes contra la paz” ni “crímenes de guerra”.
La región ha sido tradicionalmente espacio de confrontación del ELN y las disidencias de las ya disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre cuyas facciones hay algunas que también negocian con el Gobierno.
Carlos García Téllez, alias ‘Andrey Avendaño’, líder del Frente 33 de las disidencias de las FARC que negocia con el Gobierno, ha acusado al ELN de esta nueva ola de violencia desatada este jueves. “Han matado civiles, gente desarmada, han querido sacar a nuestras familias a la fuerza”, ha contado.
Con todo, “nosotros no hemos respondido, la respuesta de las disidencias sigue en espera. Consideramos que el problema del Catatumbo no se resuelve a tiros, se resuelve hablando y de manera pacífica”, ha dicho, según informan medios locales.
EL ELN CONTINUARÁ CON SU OFENSIVA
El ELN ha emitido un comunicado este mismo viernes en el que justifica sus acciones en respuesta a las “insaciables inmundicias” de las disidencias de las FARC en la región, lideradas, han dicho, por “el autodenominado ‘comandante’ Richard”, que no sería más que “un paramilitar más al igual que toda su cúpula”.
“Le informamos que seguirá corriendo sangre en Catatumbo hasta que no se entregue”, ha dicho el ELN, advirtiendo además a todos los comerciantes y civiles “que colaboran con dinero” con este grupo armado “que dejen de hacerlo o serán declarados objetivo militar”.
En ese sentido, ha añadido que aquellas empresas, como la petrolera Ecopetrol o la de ingeniería civil Disico, que han llegado a acuerdos “bajo mesa” con “el paraco Richard son declarados objetivo militar”.
Este comandante al que hace referencia el escrito es ‘Richard Suárez’, uno de los cabecillas del Frente 33, también conocido como Bloque Magdalena Medio, y que según el diario ‘El Tiempo’ está sentado en la mesa de diálogo con el Gobierno.
La medida de Petro se produce después de que en noviembre de 2024 pareciera que las delegaciones de paz del Gobierno y el ELN salieran del callejón sin salida en el que se encontraban tras decidir Petro romper las conversaciones dos meses antes en respuesta de un ataque de la guerrilla a un cuartel que dejó dos muertos.
Esa fue la primera vez que Petro ordenó a sus enviados levantarse de la mesa de negociación después de asumir el compromiso de alcanzar la paz con esta guerrilla cuando llegó a Casa Nariño en agosto de 2022, y con la cual ya se intentó negociar en 2018, pero volvió a frustrarse todo enero de 2019 cuando el ELN atentó contra una escuela de cadetes en Bogotá y mató a una veintena de personas.
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