SANTA CRUZ DE TENERIFE, 6 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Canaria de Pediatría en Tenerife se suma este miércoles a la advertencia de todos los pediatras de España de que la asistencia pediátrica en las islas “está en grave riesgo” debido a la falta de especialistas en esta disciplina médica en Canarias.
Para evitar este “desastre sanitario”, apunta la sociedad en un comunicado, ha elaborado un manifiesto en el que reclama acreditar las áreas de capacitación específica pediátricas, reconducir la saturación de las consultas de Atención Primaria y homologar la formación de los pediatras a nivel europeo y entre comunidades autónomas.
El presidente de la sociedad tinerfeña, Luis Ortigosa, sostiene que acreditar las áreas de capacitación específica pediátricas es un “paso imprescindible” para asegurar la calidad en la formación de los pediatras, poder seleccionar a los profesionales mejor preparados y garantizar una prestación sanitaria equitativa en todo el territorio nacional.
Asimismo propone un itinerario formativo para el pediatra de Atención Primaria “que le otorgue el papel y la función que su cometido merece dentro del programa formativo MIR en Pediatría” y adoptar las medidas necesarias para atraer profesionales de la Pediatría a los centros de Atención Primaria.
Ortigosa plantea también trabajar de forma colaborativa en un mapa que estime las distintas necesidades de especialistas pediátricos con el fin de planificar las necesidades futuras de recursos humanos especializados en áreas de capacitación específicas pediátricas.
Igualmente insta al reconocimiento de la Áreas de Capacitación Específica (ACE) de la Pediatría para que los especialistas puedan trabajar en igualdad de condiciones respecto a sus colegas europeos, y en paridad de condiciones en las diferentes comunidades autónomas.
“Cada vez es más habitual que a la población infanto-juvenil sea atendida en los centros de salud por médicos no especialistas en Pediatría, como médicos de Medicina General o médicos de Medicina Familiar y Comunitaria, con una formación excelente para la atención a la población adulta, pero sin experiencia ni formación específica para atender los problemas de salud y enfermedad de niños y adolescentes, es un tema que venimos denunciando desde hace años, pero sigue sin ser resuelto”, concluye.
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