MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El presidente del Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés), Andrew Parsons, se muestra convencido de que “hay futuro para los deportistas con síndrome de Down y autismo en el movimiento paralímpico”.
Los deportistas con discapacidad son evaluados por un comité médico que les asigna una clasificación funcional en función de sus limitaciones para practicar un deporte en concreto, con el fin de fomentar la igualdad de oportunidades.
En los Juegos Paralímpicos solo existe una categoría para los deportistas con discapacidad intelectual y está permitida su participación en atletismo, natación y tenis de mesa, de manera que los que tienen síndrome de Down parten en desventaja por tener una mayor discapacidad dentro de ese grupo.
Parsons apuntó, en una entrevista concedida a Servimedia, que estos deportistas pueden participar actualmente en los Juegos Paralímpicos, pero cuentan con menos opciones porque existe “una clase única” para todos los que tienen discapacidad intelectual, por lo que sus marcas no les permiten clasificarse para las citas paralímpicas.
“No es que haya una prohibición o que no puedan. Claro, tenemos conciencia de que el proceso actual no permite que tengamos atletas con síndrome de Down”, añadió.
MÁS INVESTIGACIÓN
Parsons consideró “importante” que Virtus (federación internacional de deportes para personas con discapacidad intelectual) investigue más sobre síndrome de Down y autismo en el deporte.
Recordó que el año pasado presenció los VI Virtus Global Games en Vichy (Francia), donde por primera vez hubo categorías para deportistas con síndrome de Down (II2) y autismo (II3), que se sumaron a los de discapacidad intelectual (II1).
“Es algo que, dentro de la federación internacional específica, es muy nuevo. Nosotros sabemos que dentro de autismo y dentro de síndrome de Down hay muchos niveles. Entonces, hay que investigar más”, recalcó.
Parsons subrayó al respecto: “Tenemos una clase única para síndrome de Down, pero no hay una competición justa por los distintos niveles que hay. En autismo también hay niveles. Es un proceso que llevará algunos años de investigación y de adecuación de estas clases”. “Tal vez la clase única no sea la solución. Eso es algo en lo que la federación tiene que encontrar las respuestas”, señaló.
A este respecto, Parsons indicó que “es un poco pronto” para que los deportistas con síndrome de Down o autismo compitan en los Juegos Paralímpicos. “Tal vez en Brisbane 2032 no. Tenemos ocho años hasta Brisbane, pero, claro, los deportes se eligen seis años antes. Entonces, tenemos algunos años aún para saber si en Brisbane o si para 2036”.
“Yo creo que hay un futuro para los atletas con síndrome de Down y autismo dentro del movimiento paralímpico, esto sin duda. Si es en los Juegos Paralímpicos, en qué deporte, en qué clases, eso es algo que tenemos que investigar más científicamente y, claro, trabajar en conjunto -y eso es algo que es importante- con las federaciones internacionales porque nosotros no vamos a tener más deportes”, comentó.
El Comité Olímpico Internacional (COI) y el IPC mantienen un acuerdo por el cual los Juegos Paralímpicos pueden celebrarse en la misma ciudad poco después que los Olímpicos con el compromiso de que el programa paralímpico tenga un máximo de 23 deportes y compitan como mucho 4.350 deportistas. Ese documento permanece en vigor hasta los Juegos de Brisbane 2032.
Para que haya más participantes con discapacidad intelectual (y, en su caso, síndrome de Down y autismo) en otros deportes que no sean el atletismo, la natación y el tenis de mesa (que ya están en el programa paralímpico), Virtus debe alcanzar acuerdos con federaciones internacionales de otras disciplinas.
Por ejemplo, World Triathlon es la federación internacional de triatlón y con ella debería firmar un acuerdo Virtus para que haya triatletas con discapacidad intelectual en unos futuros Juegos Paralímpicos.
ESPAÑA
La dificultad de que los deportistas con síndrome de Down puedan competir en unos Juegos Paralímpicos ha sido objeto de varias preguntas de senadores del PNV al Gobierno durante los últimos años.
La última en pronunciarse fue la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, quien aseguró en diciembre de 2023 que trabajaría para que los deportistas con síndrome de Down participen en citas paralímpicas.
Sus antecesores realizaron manifestaciones similares en el Senado: José Manuel Rodríguez Uribes en noviembre de 2020 y Miquel Iceta en septiembre de 2021.
Además, el Senado aprobó por unanimidad en diciembre de 2020 una moción consecuencia de interpelación presentada por el PNV que instaba al Gobierno a poner en marcha las acciones necesarias para que el Comité Paralímpico Internacional permita una categoría específica para que los deportistas con síndrome de Down puedan competir en Juegos Paralímpicos.
Durante esos debates en la Cámara Alta salió a relucir el caso de Mikel García, que volvió a su casa en Bilbao en 2019 tras colgarse tres medallas de oro en el Mundial de Brisbane (Australia) de 2019, concretamente en 400, 800 y 1.500 metros dentro de la categoría T21 (para atletas con síndrome de Down).
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