Las fuerzas de seguridad afirman haber matado a 16 terroristas, incluidos cuatro atacantes suicidas
Los informes de Inteligencia confirman “inequívocamente la participación física de ciudadanos afganos” en el ataque
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Pakistán ha cifrado este miércoles en 18 los muertos, incluidos cinco soldados, tras el atentado suicida perpetrado en la víspera contra un puesto militar en la localidad de Bannu, en la provincia de Jaiber Pastunjuá, ubicada en el noreste de Pakistán.
La Oficina de Información del Ejército (ISPR) de Pakistán ha indicado que, además, 32 civiles han resultado heridos, ya que “los múltiples atentados suicidas provocaron el derrumbe parcial del muro perimetral, lo que causó daños a la infraestructura adyacente”, y una mezquita y un edificio residencial que se encontraban en las inmediaciones “también sufrieron graves destrozos”.
Asimismo, ha señalado que las fuerzas de seguridad han matado durante su operativo a “los 16 atacantes, incluidos cuatro atacantes suicidas”. Según ha agregado, los informes de Inteligencia han confirmado “inequívocamente la participación física de ciudadanos afganos en este atroz acto, y la evidencia también apunta al hecho de que el ataque fue orquestado y dirigido por sus líderes que operan desde Afganistán”.
“Los elementos (terroristas) intentaron perpetrar un cobarde ataque terrorista contra el puesto militar de Bannu. Los atacantes intetneron violar su seguridad; sin embargo, sus nefastos planes fueron frustrados rápida y decisivamente por la respuesta vigilante y resuelta de las fuerzas de seguridad. En su desesperación, estrellaron dos vehículos cargados de explosivos contra el muro perimetral”, reza un comunicado.
Por último, las Fuerzas Armadas paquistaníes han instado a las autoridades ‘de facto’ de Afganistán, los talibán, que “cumplan con sus responsabilidades y no permitan que su territorio sea utilizado para actividades terroristas” contra el país vecino. “Pakistán se reserva el derecho de adoptar medidas necesarias en respuesta a estas amenazas procedentes del otro lado de la frontera”, ha advertido.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha felicitado a las fuerzas de seguridad por su “exitosa operación contra los terroristas involucrados en el fallido ataque” en Bannu. “Estamos decididos a erradicar completamente todas las formas de terrorismo del país”, ha manifestado a través de un breve comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook.
El ataque fue reivindicado por Jaish al Fursan, una rama del grupo Hafiz Gul Bahadur (HGB), que apoya a los talibán que gobiernan en Afganistán. De hecho, los talibán paquistaníes, a los que se les atribuyó el atentado, han condenado este ataque, que han calificado de “imprudente y antiislámico”, y han remarcado que no apoyan el asesinato de “no combatientes”.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes han llevado decenas de operaciones durante los últimos meses contra el grupo Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes y responsable de decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad desde que diera por roto el alto el fuego en noviembre de 2022.
El grupo TTP, que difiere de los talibán afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, aglutina a más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan en Pakistán, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.
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