MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, advirtió este lunes de que la desinformación es “un reto abrumador y trasversal” y aseguró que en el Gobierno “tenemos muy claro el problema y su magnitud”.
Así se expresó López durante la segunda Jornada contra la Desinformación organizada por el Club Abierto de Editores (Clabe) en el Ateneo de Madrid.
El ministro, tras recordar que la Constitución recoge el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz por cualquier medio de comunicación, señaló que sus impulsores ya tuvieron en cuenta hace 40 años este fenómeno a pesar de que no existían las redes sociales ni la cantidad de medios que hay hoy.
“La desinformación no es nueva ni lo son los enemigos de la democracia”, añadió López, quien apuntó que la diferencia es que ahora hay “herramientas más rápidas y directas para la difusión de bulos”. “Quieren destrozar nuestras democracias abriendo paso a los salvadores de la patria”, apostilló.
“La desinformación va a mayor velocidad que la información veraz”, lamentó el ministro, quien concluyó que “la ciudadanía desconfía cada vez más y las consecuencias las sufrimos todos”.
El objetivo de la jornada fue abordar cuestiones relacionadas con la libertad de expresión y también de información, así como el derecho a recibir información veraz. Previamente a la intervención de López, se celebró una mesa redonda con portavoces políticos.
En dicha mesa, Patricia Rodríguez (PP) aprovechó el evento para criticar la nueva regulación sobre los medios de comunicación que pretende aprobar el Gobierno y que, según su punto de vista, trata de “controlar los medios”. Además, alertó de que la desinformación es “una gran amenaza para la democracia”.
Por su parte, Antidio Fagúndez (PSOE), tras responder a Rodríguez acusando al PP de difundir bulos de medios digitales, señaló a estos medios y a las redes sociales como “plataformas de desinformación” y añadió que “tienen sus réditos y ponen en riesgo la democracia. Por ello, defendió que “la regulación no puede ser incompatible con la libertad de expresión” y la necesidad de “elaborar un listado de medios serios” para diferenciarlos de “los pseudomedios alimentados con dinero público”.
A continuación, Francisco Sierra (Sumar) denunció que la desinformación es “una cuestión estructural”, apuntó como un reto capacitar a la población para protegerla y sostuvo que los poderes públicos deben jugar “un rol activo”.
En nombre de ERC, Francesc-Marc Álvaro denunció que “la verdad del periodismo y la política está erosionada”, aunque defendió que la desinformación “no la crean los medios digitales”, para lo que recordó “el gran bulo del 11-M”. Por otro lado, pidió “buscar el equilibrio entre regulación y autorregulación” creando un Consejo de Buenas Prácticas Periodísticas.
En la misma línea, Pilar Calvo (Junts) alertó de que “la desinformación nos pone en riesgo a todos” y lamentó que en España existen “episodios que nos se han explicado”, como el ‘caso Pegasus’, los atentados del 17-A en Barcelona o el 23-F. También alertó sobre el efecto en la salud mental de las personas que está provocando la desinformación.
Asimismo, Mertxe Aizpurúa (EH Bildu) advirtió de que “no tomamos conciencia real de lo que está pasando porque hoy la desinformación es una herramienta poderosísima para moldear pensamientos, percepciones y reforzar prejuicios”. “Para manipular conductas, en definitiva, y eso es terriblemente peligroso”, concluyó.
Por último, Néstor Rego (BNG) señaló que “la desinformación ya no es información confusa, no es tergiversación ni colocar una noticia antes que otra puesto que va mucho más allá”. “Es manipulación y mentiras”, sentenció.
Este encuentro se enmarca en la iniciativa ‘Comprometidos con la Verdad’, que se inició el año pasado con la I Jornada contra la Desinformación y tiene como objetivo principal compartir estrategias, usos y herramientas para fortalecer las libertades y el derecho a la información en un contexto de compromiso con la veracidad y la democracia.
La jornada fue inaugurada por los presidentes del Ateneo de Madrid, Luis Arroyo, y de Clabe, Arsenio Escolar. Entre los participantes estuvieron también Juan Zafra, director general de Clabe; Miguel Escassi, director de Relaciones Institucionales y Políticas Públicas de Google; José Manuel González Huesa, director general de Servimedia y vicepresidente de Clabe; y Fernando González Urbaneja, presidente de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo de la APM
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