MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Representantes de entidades sociales y emprendedores han admitido los desafíos a los que se enfrenta del mundo rural, pero tambén las oportunidades de creciiento, especialmente en empleo para personas en situación vulnerable, gracias a la combinación de tradición e innovación y al trabajo de las entidades sociales que han puesto el foco en estas regiones.
Así se ha puesto de manifiesto en el evento ‘El empleo en la España Rural”, organizado por Fundación Mahou San Miguel y Cruz Roja en el que se incidió en la creciente demanda de empleo en el sector de la hostelería y el turismo, que sigue necesitando profesionales cualificados en empleos ligados al turismo rural, el bienestar (wellness) o las actividades de aventura.
De este modo, los asistentes han conocido la realidad laboral del medio rural con experiencias de autoempleo que han revitalizado el tejido social y económico de sus comunidades.
El objetivo principal del evento ha sido generar un espacio de diálogo y reflexión. En él, se han discutido las principales líneas de actuación necesarias para fomentar el empleo rural, incluyendo temas como el acceso a la formación, la vivienda, el transporte, la digitalización y la revitalización de sectores tradicionales.
Los participantes en el evento coincidieron en que, aunque los desafíos en las zonas rurales son significativos, las oportunidades de crecimiento están en aumento gracias a la combinación de tradición e innovación y al trabajo de las entidades sociales que han puesto el foco en estas regiones.
El encuentro ha contado con la participación de la ganadora de la anterior edición del Premio al Emprendimiento Rural de los Premios al Autoempleo de Cruz Roja, junto a otros emprendedores rurales. Ellos compartieron las oportunidades y los desafíos que han enfrentado al desarrollar sus proyectos en el entorno rural, mostrando cómo han logrado generar impacto en sus comunidades.
La directora de Fundación Mahou San Miguel, Virginia Luca de Tena, ha señalado que “con este encuentro se quiere reconocer el trabajo de aquellos que, a través del emprendimiento, están contribuyendo al desarrollo de sus comunidades, aprender de sus experiencias y debatir sobre cómo podemos seguir impulsando iniciativas en estos territorios que tanto tienen por ofrecer”. “Para nosotros, es fundamental apoyar este ámbito, porque el emprendimiento rural no solo contribuye a la dinamización económica, sino que también es clave para frenar la despoblación y fortalecer el tejido social de estas zonas”, ha añadido.
Por su parte, la directora del área de empleo de Cruz Roja, Maika Sánchez, ha destacado la estrecha colaboración que mantienen con Fundación Mahou San Miguel con el objetivo de impulsar el empleo, atendiendo a las circunstancias sociales y territoriales. “Cuando empezamos con los premios Impulsa, Fundación Mahou San Miguel no dudó en apostar por el reconocimiento al emprendimiento rural. Un área de trabajo en el que hay muchas oportunidades, pero que también necesita impulso y redes de apoyo para que esas ideas salgan adelante. Poco a poco, esto se va materializando y cada vez son más los emprendedores en el mundo rural que apuestan por una carrera profesional”, ha explciado.
EL PAPEL DE LA DIGITALIZACIÓN
Uno de los temas transversales del encuentro ha sido la digitalización, vital para el emprendimiento y la visibilización de los negocios. La coordinadora de Cepaim, María García, ha destacado que “su organización está incidiendo en llegar hasta a los pueblos más pequeños porque con que haya un solo emprendedor que requiera ayuda, merece la pena atenderlo y acompañarlo. Gracias a la digitalización, las pequeñas empresas rurales son más competitivas. Incluso pueden llegar a darse a conocer más allá de nuestras fronteras y eso facilita mucho su desarrollo”.
Durante la segunda mesa, Óscar Hernando, responsable de Empleo y Formación de Accem en Castilla-La Mancha; María Cano, responsable técnica de FADEMUR; Tomás Castillo, socio fundador de AMICA; y Teresa Romero, coordinadora de Empleo de Cruz Roja en el País Vasco, han centrado su análisis en los colectivos más vulnerables del ámbito rural, destacando las barreras que enfrentan mujeres, inmigrantes, personas con diversidad funcional y jóvenes rurales para acceder a oportunidades laborales.
Además, han destacado la importancia de las redes de apoyos y el papel de las entidades sociales para para poder hacer frente a los desafíos que se presentan en estas zonas. Por último, los ponentes han dialogado sobre diversas iniciativas que buscan mejorar la situación de estos colectivos, además de explorar nuevos sectores laborales que están emergiendo en la España rural, convirtiéndose en una alternativa real para ellos.
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