Dicen que sólo reciben el 0,006% del presupuesto europeo y que hay “más riesgo” de uso inapropiado del dinero de la UE en los fondos de cohesión
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Algunas de las ONG ecologistas más destacadas a nivel europeo han criticado que europarlamentarios hayan puesto en duda la financiación que reciben de la Comisión Europea a través del programa LIFE y lo han tachado de “ataque calumnioso que no tiene ninguna relación con la realidad”. Lo han hecho dos semanas después de que el pleno de la Comisión debatiera sobre la ‘financiación de la UE a través del programa LIFE a entidades que hacen actividades de ‘lobby’ contra instituciones europeas y necesidad de transparencia.
“Esta rueda de prensa es al mismo tiempo extraña y muy importante. Extraña porque básicamente nos tenemos que defender de una especie de ataque calumnioso que no tiene ninguna relación con la realidad. Importante porque, de manera muy obvia, esto es un ataque muy peligroso contra las infraestructuras básicas de la democracia europea”, ha advertido el director de BirdLife Europe, Ariel Brunner.
Brunner se ha expresado de esta manera en una rueda de prensa bajo el título ‘Dejando las cosas claras: Financiación LIFE de la UE para organizaciones medioambientales’ que ha sido organizada por Oficina Europea del Medioambiente (EBB, por sus siglas en inglés), BirdLife International, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), Climate Action Network, T&E, Alianza para la Salud y el Medioambiente (HEAL por sus siglas en inglés), Bankwatch Network y Transparencia Internacional.
En el acto, el director de BirdLife International ha señalado que este “peligroso ataque” comenzó en noviembre, cuando “un pequeño grupo de europarlamentarios intentaron utilizar el Comité de Control Presupuestario para fabricar un escándalo de la nada”. Según ha denunciado, estos eurodiputados trataron de “fabricar una historia” en torno a las subvenciones de funcionamiento que las ONG medioambientales reciben de la Comisión sobre una especie de “operación encubierta” donde este organismo ha estado financiando a las organizaciones “de forma secreta” para abogar por el Pacto Verde contra otras partes de la propia Comisión u otras instituciones europeas.
Brunner ha detallado que las subvenciones de funcionamiento cubren los costes de alquiler de oficinas, salario del personal que contecta las organizaciones nacionales y los ciudadanos que representan con “la maquinaria europea”, etc., algo “muy difícil” para las “decenas de millones de ciudadanos” que las ONG representan pero “muy fácil” para “empresas poderosas, gobiernos europeos, ejecutivos extranjeros, oligarcas”, etc. que “pueden contratar agencias de comunicación y lobbies en Bruselas”.
A lo largo de su intervención, ha respondido directamente a la vicepresidenta del Comité de Presupuestos, Monika Hohlmeier, que las organizaciones ecologistas están en el Registro de Transparencia. Asimismo, ha aclarado que las ONG ecologistas reciben “15 millones” de euros y “no, como se ha dicho, dos billones” –la totalidad de la partida presupuestaria del Programa LIFE– y que las condiciones, la lista de beneficiarios y el montante de dinero recibido se puede consultar en su web.
En este marco, ha criticado que los eurodiputados estén tratando de lograr “algún tipo de vendetta política sobre la base de la verdad” y que la Comisión “se haya dejado intimidar por este tipo de tácticas populistas” en vez de salir y decir que “todo” es de dominio público”. Además, ha recalcado que, por parte de BirdLife International, ellos han sido auditados “ferozmente” y con regularidad tanto interna como externamente.
Ante los periodistas, que le han preguntado por las palabras del comisario de Presupuesto, Antifraude y Administración Pública, Piotr Serafin, sobre cómo ha sido “inapropiado” que algunos servicios de la Comisión acordaran con las ONG que estas harían ‘lobby’ contra miembros específicos del Parlamento Europeo, Brunner ha remarcado que “si algún miembro de la Comisión ha opinado que se han producido cosas inapropiadas, deberían preguntarle que dónde las ha visto, porque nosotros no hemos visto nada. Y, honestamente, tampoco nos han presentado nada”.
Asimismo, ha explicado que si en su contrato de financiación dicen que se van a dedicar a algo –por ejemplo, participar en el debate de la Ley de Restauración de la Naturaleza– esto “no significa” que la Comisión les pague por hacerlo o les diga que lo hagan, sino que son cosas que las ONGs han aplicado por hacer porque querían hacerlas.
LOS 15,6 MILLONES DE LAS ONG SON EL 0,006% DEL PRESUPUESTO DE LA UE
En la rueda de prensa también ha intervenido la secretaria general adjunta de la ONG ecologista Oficina Europea de Medioambiente (EBB por sus siglas en inglés), Patrizia Heidegger, que ha detallado que “según estimaciones, hay unos 30.000 lobistas en Bruselas”; que en 2024 “las 50 compañías más grandes gastaron casi 200 millones de euros en hacer ‘lobby’ en Bruselas”, un “66% más que en 2015”; y que los 15,6 millones anuales que reciben las ONG medioambientales en calidad de subvenciones de funcionamiento “representa sólo el 0,006% del total del presupuesto europeo”.
En referencia al “escándalo” de la financiación, ha recordado que las organizaciones ecologistas llevan 50 años trabajando en Bruselas –y recibiendo estas subvenciones– sin importar quién dirigiera la Comisión y que se pueden encontrar “centenares” de ejemplos en los que se han expresado en contra del organismo. “Ni la Comisión ni ninguna otra institución nos ha dicho nunca que llevásemos a cabo ciertas tareas, particularmente hacer ‘lobby’ contra eurodiputados para que trabajaran sobre temas específicos”.
Además, ha añadido que la concesión de las subvenciones de funcionamiento está sujeta a procedimientos competitivos que implican evaluación externa y que cuando llegan a acuerdos de financiación hablan con la Agencia Ejecutiva Europea sobre Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA, por sus siglas en inglés) y no con la Comisión directamente. “Estas agencias están ahí para crear una distancia entre la política y la concesión de subvenciones para asegurar que no hay ninguna influencia política”, ha subrayado.
EL ESCRUTINIO DEBERÍA ESTAR SOBRE LOS FONDOS DE COHESIÓN
Por su lado, el director de la ONG Transparencia Internacional UE, Nicholas Aiossa, ha añadido que hay otras áreas en las que se podría fijar el Comité en las que hay “mucho más riesgo” de que los fondos se gasten de manera inapropiada, como los fondos de cohesión.
En este sentido, también ha censurado que el Comité tenga un enfoque “muy desequilibrado” con este asunto, ya que se está cuestionando el uso de fondos de un sector y que este sector –el de las organizaciones ecologistas– ni siquiera es que reciban la mayor parte del dinero destinado para este tema. “Hay corporaciones multinacionales energéticas que recibieron 80 millones de euros en financiación en 2023”, ha contraargumentado.
Asimismo, ha denostado la escasez de “marcos éticos” que gobierna el Parlamento europeo y otras instituciones y que “hay europarlamentarios a los que se les permite tener trabajos secundarios por los que reciben millones de euros si quieren” y todo “dentro de las normas”. Con respecto a la financiación de las ONG ecologistas, Aiossa ha cuestionado la “credibilidad” que tiene el Comité para someter a las organizaciones a este escrutinio cuando Transparencia Internacional lleva “mucho años” presionando para que se aseguren de que se revisa debidamente su propia gestión financiera.
“Y luego, por supuesto, tenemos a una de las principales protagonistas de la campaña actual, Monika Hohlmeier, que durante la última década ha recibido 75.000 euros al año de una corporación multinacional alemana que hasta 2024 ha hecho ‘lobby’ contra instituciones”, ha indicado.
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