MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El ‘think tank’ OIKOS ha calculado que en España podrían descarbonizarse “hasta cuatro millones de viviendas” si se priorizaran las medidas que más reducen las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en vez de aquellas que acotan la demanda de energía. Además, ha afirmado que se conseguiría un ahorro de 3,9 millones de toneladas de CO2 anuales.
Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado en su último informe ‘Descarbonización de edificios’, publicado este lunes. Así, OIKOS ha explicado que 2,4 millones de viviendas podrían descarbonizarse a través de actuaciones de aislamiento; un total de 1,2 millones mediante el impulso de la aerotermia y alrededor de 300.000 impulsando las redes de calor. De acuerdo con sus estimaciones a largo plazo, este potencial “casi triplica” los objetivos del Gobierno para 2030.
En el estudio, ha explicado que más del 55% de las viviendas españolas se construyeron antes de 1980, antes de la entrada en vigor de normativas de eficiencia energética, por lo que una “gran parte” del parque tiene calificaciones energéticas bajas (E, F o G). Las viviendas unifamiliares “son menos eficientes energéticamente” al tener mayores superficies expuestas que las plurifamiliares.
Además, tienden a depender en mayor proporción de combustibles fósiles altamente contaminantes como el gasóleo. Por eso tienden a consumir más energía cuando son usadas como viviendas principales, de acuerdo con los modelos teóricos usados por OIKOS.
En el estudio, ha insistido en que las políticas de descarbonización deben enfocarse de modo prioritario en los usuarios intensivos, es decir, en las viviendas que consumen más energía. Según la organización, esta forma de proceder sería “más barata, rentable y evitaría más toneladas de CO2” por cada euro de subvención pública frente a la estrategia actual. Además, los ahorros en energía que tendrían las viviendas intensivas compensarían la inversión en eficiencia, lo que facilitaría su financiación y reduciría el gasto público en subvenciones.
A su vez, el ‘think tank’ ha explicado que la electrificación en viviendas se realiza principalmente a través de la sustitución de calderas de gas o gasóleo por bombas de calor. Aún así, ha especificado que es técnicamente más fácil en viviendas unifamiliares que en edificios plurifamiliares, que pueden no contar con el espacio necesario. Para áreas urbanas densas con edificios multifamiliares, ha señalado que las redes de calor y frío son una solución de descarbonización al permitir utilizar fuentes de calor no basadas en combustibles fósiles.
Según ha remarcado, pueden ofrecer una solución más económica que las calderas de gas y gasoil en los climas fríos, así como reducir costes del sistema energético en un 17-20% al aprovechar el calor residual de procesos industriales, plantas de tratamiento de residuos y otras actividades que de otro modo se desperdiciaría.
Por otro lado, OIKOS ha insistido en que la diferente fiscalidad sobre el gas y la electricidad produce un “desincentivo” a la electrificación. De esta manera, ha explicado que el precio del gas en la actualidad es “tres o cuatro veces” más barato que la electricidad en términos de energía útil. “Reequilibrar con ajustes fiscales esta diferencia, como se está haciendo en otros países de nuestro entorno, permitiría incentivar una transición más rápida hacia soluciones electrificadas en España”, ha aconsejado.
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