MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunció este martes la “ausencia” de contenedores de ropa usada en la vía pública en Córdoba, Orense, Pontevedra, Santander, Valladolid y Las Palmas de Gran Canaria, además de en “infinidad” de municipios más pequeños.
Así lo subrayó en un comunicado en el que expuso las principales conclusiones de un estudio sobre contenedores de ropa usada que ha realizado en las 50 capitales de provincia y en el que precisó que, aunque el impacto ambiental de la reutilización de ropa es “70 veces inferior” al de la producción de prendas nuevas, “hoy por hoy apenas se recoge un 12% de la ropa que se tira, según Cáritas”.
“Lejos del 38% que se recoge de media en los países de la Unión Europea, según la Agencia Europea de Medio Ambiente”, agregó, convencida de que, “lamentablemente, no podía ser de otra manera”, teniendo en cuenta que hasta ahora la recogida de ropa usada era voluntaria y que la “gran mayoría” de los pequeños municipios españoles carecen de contenedores de ropa en la vía pública, situación que, advirtió, “debería corregirse en los próximos meses”.
A este respecto, recordó que la reciente Ley de Residuos “obliga” a los ayuntamientos a recoger de manera separada el calzado y el textil antes del 31 de diciembre de 2024, contempla la prohibición de la destrucción de excedentes textiles y “responsabiliza” a las empresas productoras de los gastos asociados al proceso de recogida, separación y gestión de la ropa usada.
“Además, recoge una histórica petición de OCU: que se favorezca en estos procesos a empresas de inserción social autorizadas para el tratamiento de residuos”, sentenció la organización, al tiempo que dijo “esperar” que los municipios que aún no cuenten con un servicio de recogida de ropa “aceleren su puesta a punto”.
Con todo, exigió también a los consistorios que instalen un “número suficiente” de contenedores de ropa usada, dado que, según sus cálculos, “apenas” hay uno por cada 4.000 habitantes, cuando lo “recomendable según los expertos” es que haya “al menos” uno por cada 1.000. “Es decir, cuatro veces más, que deberían estar colocados junto a los de vidrio y cartón”, puntualizó, al tiempo que consideró que deberían “impulsarse”, además, campañas de “refuerzo” en temporadas de “cambio de armario”.
Asimismo, recordó a los consumidores que también pueden “recurrir” a los contenedores situados en espacios privados, como parroquias, colegios, gasolineras, empresas o centros comerciales, gracias a acuerdos bilaterales con gestores textiles “autorizados” como Moda re- de Cáritas o Humana.
Por último, urgió a “desconfiar” de los contenedores que haya en la vía pública “sin marca o con mensajes solidarios ambiguos”. “En estos casos debe avisarse al ayuntamiento para que lo revise”, aconsejó, al entender que “podría ser un contenedor pirata”.
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