MADRID/BARCELONA, 01 (SERVIMEDIA)
Miembros de organizaciones vecinales, sociales y ambientales, agrupadas bajo la campaña ‘De donde no hay, no se puede sacar’ subieron este jueves a Montjuïc (Barcelona) para mostrar una panorámica de la ciudad y destacar que la declaración de emergencia por sequía en Cataluña “no es solo falta de lluvia, es mala gestión”.
Con un mensaje en el que se leía ‘Cambio climático + Mala gestión = sequía’, destacaron que seis millones de personas se verán afectadas por esa declaración de sequía decretada este jueves por la Generalitat de Cataluña en el sistema Ter-Llobregat.
Las organizaciones subrayaron la “mala gestión” de la Generalitat en aplicar Plan Especial por Sequía. Los datos de consumo de las actividades económicas con concesión de agua otorgada por la Agencia Catalana del Agua (ACA) no son públicos, por lo que, según apuntaron, que no hay forma de saber si el Plan se cumple y si las restricciones son suficientes.
Además, las entidades agrupadas en la campaña, entre ellas Greenpeace, denunciaron que, en general, los municipios han rehuido sus funciones en materia de agua y recordaron que solo un 7% de las localidades de Cataluña con más de 20.000 habitantes están obligados a contar con un Plan Municipal por Sequía, de las cuales solo una de cada cuatro lo tienen activado.
También indicaron que Cataluña es una de las zonas del mundo con mayor gestión privada del agua: el 78% de la población es abastecida por empresas privadas. “Todos los contratos con operadores privados contienen inversiones para la mejora del rendimiento de las redes que se imputan a la tarifa del agua. Ahora, con dinero público, pagamos la mala gestión de los Ayuntamientos, quienes no han fiscalizado a los operadores privados que durante décadas se han embolsado millones de euros a costa de un servicio esencial “, apuntaron.
SOBREEXPLOTACIÓN
Según el Índice de Explotación del Agua, Cataluña sobreexplota su agua dulce disponible en un 31%, lo que significa que la demanda actual sobrepasa el uso sostenible de los recursos hídricos y lleva a depender de recursos no convencionales, como la desalinización y regeneración.
“Estas tecnologías deberían funcionar como reservas en momentos de necesidad, pero en ningún caso pueden ser recursos estructurales, ya que son intensivas en el uso de electricidad y, por tanto, encarecen la tarifa del agua y contribuyen al cambio climático”, alertaron.
Ante este escenario de aumento del déficit, las organizaciones subrayaron que no es sostenible impulsar un modelo basado en la construcción y el turismo. En 2023, Cataluña acogió a 16,9 millones de turistas, un 21 % más que el año anterior. Para 2039 se planifica un aumento de un 25%.
Por último, las entidades indicaron que el modelo agrícola y ganadero intensivo e industrializado es “la principal causa” de la contaminación del 57% de las aguas subterráneas, que quedan inservibles en tiempo de sequía.
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