MADRID, 17 (CHANCE)
Se ha demostrado que el contacto piel con piel con los bebés es un método clave que permite establecer los primeros vínculos afectivos y promover su maduración neurológica, mejorar su crecimiento y desarrollo socio-emocional, favorecer la lactancia materna, reducir el estrés parental y proveer los cuidados que necesitan la madre y el bebé. Una necesidad básica que no pueden disfrutar los bebés prematuros al permanecer en incubadoras durante largos periodos de tiempo y que tiene impactos en su salud y el desarrollo.
Hoy, 17 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Prematuridad, una fecha importante para dar visibilidad a esta problemática y concienciar sobre las necesidades y derechos de los bebés prematuros y de sus familias. Para ello, NIVEA y APREM -la principal asociación sin ánimo de lucro de padres de niños prematuros en España- han desarrollado el Programa “ConTacto. Piel con Piel con bebés prematuros”.
El contacto piel a piel es sin duda una práctica extremadamente beneficiosa y efectiva, especialmente importante en los bebés prematuros ya que a través del contacto con la piel humana se mejora la salud y la calidad de vida de éstos y de las familias, estimulando sus capacidad sensoriales para generar los primeros vínculos afectivos fundamentales para su desarrollo.
Está claro entonces que, los bebés, necesitan de esta sensación de sentir la piel sobre la piel para desarrollarse, pero es un método que, desgraciadamente, no pueden seguir algunas familias en situación de vulnerabilidad cuando nacen sus hijos al no poder pasar largas temporadas en los hospitales llevando a cabo esta práctica. Y es que en España, cada año nacen unos 27.000 niños de forma prematura, el 7,5% del total de nacimientos, según el INE -Instituto Nacional de Estadística-.
PROGRAMA “CONTACTO. PIEL CON PIEL CON BEBÉS PREMATUROS”
APREM y NIVEA ofrecen con el Programa “ConTacto. Piel con Piel con bebés prematuros” a estas familias una solución a su problema: un sistema de apoyo voluntario único en España a través de las madrinas y los padrinos piel con piel. Se trata de voluntarios seleccionados y específicamente formados para aplicar el método piel con piel en las unidades de neonatología de diferentes hospitales de nuestro país para que, de esta forma, estos bebés prematuros también tengan la oportunidad de sentir ese calor piel con piel y de disfrutar de sus múltiples beneficios en su salud.
Un programa que no finaliza en el hospital, ya que continúa con la llegada del bebé a casa ofreciéndoles ayuda profesional y de familias veteranas, para continuar con el apoyo y prolongación del método una vez que ha sido dado de alta en el hospital. De este modo, se contribuye a reducir la morbilidad de los niños nacidos prematuramente y a mejorar la calidad de vida de estas familias en situación vulnerable.
Hablamos con Concepción Gómez-Esteban, presidenta de APREM, y nos asegura que este ‘Método Canguro’ es “el complemento ideal a la atención proporcionada por los profesionales sanitarios ya que constituye una técnica eficaz que permite cubrir las necesidades del bebé en materia de calor, lactancia materna, protección frente a infecciones, estimulación, seguridad y amor”. Gracias a la iniciativa de NIVEA y APREM “podemos ayudar a muchas familias en situación de especial vulnerabilidad que no pueden realizar el ‘Método Canguro’ a través de algo tan simple, pero tan efectivo como el contacto piel con piel, fundamental para el correcto desarrollo de los prematuros y muy beneficioso también para su entorno familiar” concluye.
Una iniciativa que tiene como objetivo reducir la morbilidad en los niños nacidos prematuramente pertenecientes a familias desfavorecidas y a mejorar la calidad de vida de éstas, gracias al contacto piel a piel por estos voluntarios seleccionados y formados para aplicar esta práctica.
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