MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado este martes que realizará un viaje oficial a China y ha asegurado que Estados Unidos está al tanto de sus planes, ante el repunte de las tensiones entre Washington y Pekín y después de que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, realizara recientemente una visita al gigante asiático.
La oficina de Netanyahu ha señalado en su cuenta en la red social Twitter que ‘Bibi’ ha trasladado sus planes durante una reunión con una delegación bipartidista de miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
“Les ha informado de que ha sido invitado a visitar China. La planeada visita será la cuarta por parte de Netanyahu a China. La Administración estadounidense fue informada hace un mes”, ha apuntado, horas después de que medios israelíes informaran por fuentes acerca de los planes del primer ministro.
Asimismo, Netanyahu ha destacado durante el encuentro que “la cooperación a nivel de seguridad e Inteligencia entre Estados Unidos e Israel está en su momento más alto en la historia”, antes de ensalzar que “Estados Unidos siempre será el aliado más vital y un aliado irreemplazable”.
La Administración de Joe Biden ha declinado hasta el momento formular una visita a Netanyahu para que visite el país después de tomar posesión tras las elecciones de septiembre de 2022, que le permitieron volver al poder al frente de una coalición integrada por partidos ultraderechistas y ultraortodoxos.
Estados Unidos se ha mostrado además crítico con los planes de las autoridades israelíes para incrementar la construcción de unidades de vivienda en asentamientos y anunció el lunes su decisión de dejar de financiar las actividades de investigación científica por parte de instituciones israelíes que operan en Cisjordania.
Abbas viajó a China el 13 de junio para una serie de reuniones con altos cargos del gigante asiático, incluido el presidente, Xi Jinping, quien expreso su deseo de que el Estado palestino sea miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, al tiempo que reiteró la disposición de China a mediar en el conflicto entre israelíes y palestinos.
China ha aumentado su papel en Oriente Próximo y ha tenido un papel clave en el acuerdo firmado en marzo entre Irán y Arabia Saudí –las dos principales potencias en la zona– para restablecer sus relaciones, rotas en 2016. El acuerdo ha permitido una reducción de las tensiones en Oriente Próximo y la aceleración de los contactos en busca de un acuerdo de paz en Yemen.
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