MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, destacó este jueves que las negociaciones con la argelina Sonatrach sobre los contratos de suministro de gas “Avanzan bien o muy bien” por lo que no descartó “buenas noticias en breve” con precios más altos pero no desorbitados.
Así se expresó Reynés en un acto informativo organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), donde admitió que “No es una negociación fácil” y añadió que “no me podría muy nervioso” por el hecho de que no se haya cerrado todavía.
A este respecto, explicó que el contrato con Sonatrach tiene todavía diez años más de vigencia aunque se renueva cada tres años. Actualmente se están negociando los precios para el periodo 2022-2024.
Además, señaló que la relación entre Naturgy y Sonatrach tiene “tres caras” puesto que la argelina es, además de proveedora de gas, accionista minoritaria de la española con el 4,8% de su capital y comparten al 50% la titularidad del gaseoducto Medgas.
Por ello, pidió “Prudencia” porque “cualquier negociación es algo que tiene que guardarse en la confidencialidad hasta que no se alumbra un acuerdo” y recordó que Sonatrach “es nuestro proveedor desde hace 30 años”.
“Es muy difícil cerrar un precio ahora”, apuntó Reynés quien indicó que los contratos con Sonatrach están vinculados a varios indicadores como el Brent, el Henry HUB, el TTF o el japonés JKM.
Por otro lado, Reynés se refirió a las medidas que quiere aplicar la Comisión Europea con el gas. A este respecto, apoyó que se plantee referenciar los precios a un indicador distinto al TTF, que según denunció tiene un alto componente especulativo.
De hecho, abogó por vincular el precio del gas en Europa al indicador japonés JKM, que considera más acertado ya que se configura en gran parte con los precios del gas natural licuado (GNL) que se transporta por barco, además de tener efecto en una zona muy extensa. “Es mucho más realista”, apostilló.
Sin embargo, rechazó que Bruselas pueda fijar un tope a los precios del gas. “puede ser un grave error porque te puedes equivocar al decidir dónde lo topas”, afirmó Reynés, quien añadió que tal y como ocurre en España debes fijar un mecanismo de compensación. “No tiene Ninguna lógica que una empresa compre el gas a un precio que le digan cuando el productor se lo vende al precio que quiere”, sentenció.
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