MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La activista iraní Narges Mohamadi, premio Nobel de la Paz en 2023, ha afirmado que dos años después de la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, detenida por llevar mal el velo, las mujeres “alzan más fuerte su voz” para reclamar derechos, pero ha pedido apoyo internacional, de tal manera que “la ONU termine con su silencio y la inacción” penalizando de manera clara “el apartheid de género”.
“Pido a las instituciones internacionales y a las personas de todo el mundo que no sólo observen, sino que sean activas”, ha reclamado Mohamadi, en un mensaje público con el que ha querido dejar claro que ve la “liberación de la mujer” como “esencial” para garantizar la paz y la democracia en Irán.
La activista ha recordado desde prisión el “poderoso” movimiento social surgido tras el caso de Amini y ha señalado que, pese a que han sido “dos años difíciles y agonizantes”, ahora “nada es como antes”. “Un cambio que, aunque no ha derrocado al régimen de la República Islámica, sí ha sacudido los cimientos de la tiranía religiosa”, ha apostillado.
Las movilizaciones hicieron que la “desilusión” de un amplio sector de la ciudadanía se hiciese “visible”, en palabras de Mohamadi, que ha reafirmado el compromiso común de seguir trabajando “para lograr la democracia, la libertad y la igualdad y para derrocar la tiranía teocrática”.
Mohamadi, de 52 años, se ha pasado la mayor parte de las últimas dos décadas en prisión, lo que no le ha impedido seguir con un activismo que, entre otras mejoras, reclama un impulso para los derechos y las libertades de las mujeres en Irán. El año pasado no pudo acudir en persona a recoger el Nobel de la Paz.
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