MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Alrededor de 30 personas murieron el miércoles al hundirse varias embarcaciones con las que intentaban huir a través de un río tras el ataque ejecutado por presuntos yihadistas contra la aldea nigeriana de Birnin Waje, situada en el estado de Zamfara (noreste).
Fuentes citadas por el diario nigeriano ‘Daily Post’ han detallado que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños que intentaron escapar del ataque y han apuntado que la causa habría sido la sobrecarga de las embarcaciones.
Así, otras fuentes citadas por ‘The Premium Times’ han resaltado que “los terroristas invadieron la comunidad cuando los residentes se preparaban para los rezos de la tarde y empezaron a disparar de forma esporádica”. “Algunos residentes empezaron a huir hacia Zauma, pero tenían que cruzar el río”, han dicho.
El suceso ha sido confirmado por Ibrahim Zauma, uno de los portavoces del gobernador de Zamfara, Bello Matawalle, si bien no ha dado un balance concreto de víctimas. “Tras una estampida de desplazados que huían de terroristas en Zauma, un número desconocido de personas, principalmente mujeres y niños, se ahogaron tras hundirse dos canoas”, ha manifestado.
Abubakar Shehu, residente en Bukkuyum y participante en las tareas de rescate, ha resaltado que hasta el momento se han recuperado 30 cadáveres, si bien los trabajos continúan en la zona. “El río es profundo y ancho, así que es posible que algunos cuerpos hayan sido arrastrados por la corriente”, ha explicado.
Por otra parte, fuentes locales han indicado que los atacantes se habrían hecho con el control de Birnin Waje, si bien las autoridades no se han pronunciado al respecto. “Muchas personas han quedado atrapadas en sus casas. Los bandidos durmieron en la comunidad y hemos escuchado que siguen en la aldea”, han dicho.
El suceso tuvo lugar menos de dos semanas después del asesinato de cerca de 15 personas en un ataque contra una mezquita en la aldea de Ruwan Jema, situada también en el área de Bukkuyum. La zona ha sido escenario de un repunte de la violencia desde hace varios años.
De hecho, las autoridades del estado de Zamfara pidieron a finales de junio a la población civil que se arme debido al n aumento de la inseguridad, si bien el Gobierno central se pronunció contra esta opción y alertó de que fomentaría “la anarquía”.
Los ataques armados en Nigeria, anteriormente centrados en la zona noreste del país –donde operan Boko Haram y Estado Islámico en África Occidental (ISWA)– se han expandido durante los últimos meses a otras zonas del norte y el noroeste, haciendo saltar las alarmas por la posible expansión de estas redes terroristas.
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