MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Tras varios meses de lucha por parte de los países de África Occidental contra el “peor brote de difteria registrado en el continente”, Médicos Sin Fronteras (MSF) advierte de que “es urgente intensificar el acceso a tratamiento y vacunación para evitar más muertes” por la enfermedad.
“Nigeria, donde se confirmaron los primeros enfermos con difteria en diciembre de 2022, está sufriendo el mayor brote. Pero no es ni mucho menos el único país que se enfrenta a la enfermedad: Argelia, Guinea, Mauritania y Níger también han notificado casos de difteria, y los equipos médicos de Médicos Sin Fronteras en varios otros países de África Occidental han visto pacientes con síntomas característicos de la enfermedad”, apuntan en un comunicado.
La protección contra la difteria, una infección bacteriana potencialmente mortal, se da normalmente a través de programas rutinarios de vacunación. Sin embargo, en muchos países estos programas de vacunación de rutina se han visto muy afectados por la falta de fondos y de prioridades.
“Los numerosos brotes de sarampión que hemos visto en los últimos años eran una clara señal de alarma de que la vacunación rutinaria no ha llegado a todos los niños”, afirma el responsable de programas médicos de emergencia de MSF en Abiyán, Costa de Marfil, el doctor Dagemlidet Tesfaye Worku.
Por lo tanto, desde MSF recalcan que “es esencial garantizar que la población se ponga al día en sus vacunas”. Sin embargo, hasta ahora, solo Nigeria ha iniciado una crucial campaña de vacunación a gran escala y el 65 por ciento de los pacientes de difteria en África Occidental nunca han recibido una sola dosis de la vacuna. Como resultado, muchas personas, y los niños pequeños en particular, son extremadamente vulnerables a la reaparición de enfermedades prevenibles mediante vacunación.
“Entre el 30 y el 40 por ciento de los enfermos de difteria pueden morir si no reciben el tratamiento adecuado. Se necesita un fármaco antitoxina específico, llamado DAT, para reducir el riesgo de muerte en los pacientes con difteria. Pero hay escasez mundial de DAT, en parte porque los fabricantes no esperaban que se produjeran grandes brotes con los programas de vacunación en marcha”, apuntan desde MSF.
Además, el repentino aumento de la demanda de vacunas contra la difteria en respuesta a los actuales brotes también ha provocado escasez mundial de las vacunas. Los fabricantes necesitarán varios meses para compensar este aumento. Si más países van a necesitar campañas similares de vacunación masiva, el acceso oportuno a las vacunas puede convertirse en un desafío importante.
La vacunación es una herramienta clave para controlar los brotes y prevenir la reaparición de otras enfermedades prevenibles mediante vacunación. “Pero no estamos viendo que ocurra, no a la escala que se necesita. El problema lleva meses aletargado, con cientos de muertos. Lo que se necesita es un aumento verdaderamente masivo de la vacunación, lo antes posible”, dice el doctor Dagemlidet Tesfaye Worku. Para lograrlo, “urge un aumento importante de la producción de vacunas que contengan difteria”, añade.
En este sentido, MSF insta a las autoridades a priorizar la respuesta al brote y a buscar todo el apoyo necesario de las partes interesadas y los donantes internacionales. Las organizaciones sanitarias internacionales, como la OMS, GAVI y UNICEF, “deben apoyar a los países afectados y ofrecerles apoyo técnico y financiero, así como proporcionarles suficientes vacunas”.
Asimismo, recalcan que “se debe incluir a las organizaciones humanitarias para ampliar la respuesta, incluyendo campañas de vacunación masiva para llegar a las poblaciones remotas y vulnerables”.
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