MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
La ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró este jueves que le da “auténtica vergüenza” la “campaña” que, a su juicio, ha emprendido la “extrema derecha”, en referencia a Vox, contra la educación sexual de los niños y consideró que España “merece un gran acuerdo” para garantizarla.
Así se pronunció la titular de Igualdad después de que el partido de Santiago Abascal registrase en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para reprobarla, anunciase acciones legales contra ella y exigiese el cierre de su departamento a raíz de su intervención, este miércoles, en la Comisión de Igualdad de la Cámara Baja en la que aseguró que los niños “tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren y a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas, eso sí, en el consentimiento”.
A preguntas de los periodistas en el Congreso, Montero admitió que le da “mucha vergüenza” la “campaña de la extrema derecha” y advirtió de que, “básicamente”, contra ella “que digan lo que quieran”, si bien insistió en que España “se merece un gran acuerdo para garantizar que todos los niños, las niñas, los niñes en nuestro país tienen derecho y acceso efectivo a su derecho a una educación sexual integral”.
“Creo que eso es lo importante, contra mí que digan lo que quieran”, reiteró, para hacer hincapié en que le da “mucha vergüenza la campaña que han desplegado” en Vox y subrayar que, “efectivamente, la educación sexual es un derecho de los niños y de las niñas de nuestro país, de los adolescentes”.
En este punto, recordó que el inicio del acceso a la pornografía violenta en España está establecido en los ocho años y consideró que, “por tanto, urge que aseguremos de forma obligatoria la educación sexual para que todos los niños y niñas aprendan, precisamente, y tengan herramientas para identificar las violencias sexuales que se puedan ejercer contra ellos y ellas”.
“Para que aprendan a identificar situaciones de violencia y a tener herramientas para pedir ayuda para tener, por tanto, una vida libre de violencias”, sentenció, al tiempo que espetó que, “contra” ella, las “terminales mediáticas de la extrema derecha y la extrema derecha, que hagan lo que quieran”, convencida de que España “se merece un debate y un acuerdo sensato para garantizar el derecho de los niños y de las niñas a una educación sexual que les permita tener vidas libres de violencia y que les permita, en un futuro, vivir libremente su sexualidad y sus relaciones afectivas”.
SUS DECLARACIONES
En el transcurso de su comparecencia, a petición propia, en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento, Montero puntualizó este miércoles que la nueva ley del aborto es una ley de derechos sexuales y de derechos reproductivos, “no solamente para garantizar el acceso efectivo a la interrupción voluntaria del embarazo, sino para hablar de educación sexual, por ejemplo”.
En esta línea, defendió que “es un derecho de los niños y de las niñas, independientemente de quiénes sean sus familias”. “Porque todos los niños, las niñas, les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren y que eso es una forma de violencia”, abundó, para añadir que también “tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas, eso sí, en el consentimiento”.
“Y esos son derechos que tienen reconocidos y que a ustedes no les gustan. No pasa nada. Reconozcan abiertamente si es que no les gustan los derechos”, abundó en respuesta a Vox, asegurando que a la “extrema derecha” le “gustan otros modelos de sociedades que no se basan en los derechos, se basan en el autoritarismo”.
Tras dicha comparecencia, el presidente de Vox, Santiago Abascal estimó este jueves “urgente que esta señora dimita o sea cesada y que cierre ese ministerio totalitario al salir”, según afirmó en una publicación en su cuenta de Twitter que concluía con un “¡Quitad vuestras sucias manos de los niños!”.
Además, Abascal juzgó que es “un escándalo internacional que a esta hora esta persona siga siendo ministra”, al considerarla “una amenaza directa a nuestros hijos”.
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