MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
La ministra de Sanidad, Mónica García, advirtió este jueves de las “muchas amenazas” que, a su juicio, persisten en el ámbito de las adicciones en España y de que el estigma “sigue ahí”.
Así lo precisó durante su intervención en la inauguración del congreso estatal de la Red de Atención a las Adicciones (UNAD), de la que valoró su papel “esencial e imprescindible” para atender a las personas con adicciones y sus familias en España, según subrayó en un comunicado dicha red, que este año celebra su 40º aniversario.
La entidad ha organizado esta iniciativa con el objetivo de explorar la vinculación entre adicciones, democracia y movimiento asociativo en las últimas décadas e identificar los retos presentes y futuros de la atención a personas con drogodependencias.
En el transcurso de su alocución, García aseveró que UNAD es “puente” entre las administraciones públicas y las personas con adicciones y sus familias proponiendo “soluciones que hoy son una realidad”. “Es el movimiento vecinal y asociativo, desde lo local y lo cercano, el que impulsa las mejores leyes de este país”, abundó.
En este sentido, alertó de que, aunque la situación actual no es comparable a la que se vivió en los años ochenta con la crisis de la heroína, “siguen existiendo muchas amenazas en el campo de las adicciones” y, además, la percepción social hacia las mismas ha cambiado, al tiempo que “el estigma y la discriminación siguen ahí”.
En el acto inaugural también participó la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez, quien hizo hincapié en la “interseccionalidad” que existe entre las drogodependencias y la violencia de género y señaló la “necesidad” de abordar estas problemáticas de manera conjunta para poder avanzar y dar respuestas adaptadas a la realidad de estas mujeres, para que sean “tratadas con dignidad y para que sus derechos no sean cuestionados por sus historiales de consumo”.
En este punto, aportó algunos datos de la Encuesta Europea de Violencia de Género, que muestran que casi el 20% de las mujeres que han sufrido violencia de género han tomado medicamentos, alcohol o drogas para afrontar la última agresión a manos de su pareja actual y este porcentaje se eleva al 35% si se habla de las parejas pasadas.
En este contexto, reivindicó la reciente renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que incluye, por primera vez, medidas concretas para las mujeres con adicciones víctimas de violencia de género.
ORÍGENES
Por su parte, el presidente de UNAD, Luciano Poyato, quiso recordar los orígenes del movimiento asociativo de las adicciones y de cómo surgió gracias a las madres que, en los años ochenta, fomentaron las primeras asociaciones para dar respuesta al problema de las drogas.
Respecto al futuro, el presidente de UNAD estimó que la red “tiene que seguir trabajando contra el estigma y el señalamiento que muchas veces se hace desde la sociedad hacia las personas con adicciones”.
Por último, se mostró convencido de que es un objetivo compartido el “seguir convenciendo a la sociedad y al poder legislativo de que hay que tener cuidado con cualquier tipo de retroceso” que se dé tanto en la concienciación social como en los discursos políticos en torno a las adicciones.
Ante estos riesgos, Poyato defendió la labor de las entidades sociales del ámbito de las adicciones “porque el acompañamiento que realizan es una cuestión de derechos humanos y salud pública”.
RECONOCIMIENTOS
A continuación, y aprovechando los 40 años de recorrido de la red de adicciones, UNAD quiso dedicar un espacio a aquellas personas e instituciones que “más han ayudado a reforzar el movimiento asociativo en estos años”.
La primera distinción se otorgó a la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, que también cumple su 40º aniversario, siendo, según la red, “un pilar fundamental en la coordinación de estrategias para abordar las adicciones desde una perspectiva multidisciplinar”:
El segundo de los reconocimientos recayó en la exministra de Asuntos Sociales Matilde Fernández, por el “papel clave” que desarrolló entre 1988 y 1993 “en la configuración del sistema de bienestar y en la promoción de políticas públicas orientadas a la justicia social”.
A continuación, UNAD quiso homenajear el “compromiso” que han tenido con la entidad sus tres expresidentes, Eugenio López, Juan Ignacio Jiménez y Antonio Escobar y el último de estos reconocimientos fue para el movimiento asociativo de Madres contra la Droga, germen de la actual red de adicciones, de la que resaltó el valor que tuvieron estas mujeres en los años ochenta cuando “se agruparon y alzaron la voz buscando respuestas para sus hijos e hijas ante la epidemia de la heroína”.
Por último, cerrando este espacio de homenaje, UNAD destacó la labor de aquellas entidades que este 2025 alcanzan también los 40 años de actividad, como la Federació Catalana de Drogodependències, la asociación Asfedro de Ferrol, Aliad Ultreia de Lugo, Asociación Érguete Vigo y Centro de Solidaridad Zaragoza.
La ponencia marco del evento corrió a cargo del presidente de honor de la Fundación Esplai. Enrique Arnanz, quien hizo hincapié en los desafíos democráticos más candentes y cómo impactan en la sociedad civil y subrayó la labor de las entidades sociales desde un enfoque realista, convencido de que las organizaciones “están en el mundo para conseguir individuos y entornos sanos en una sociedad también sana”.
Esta edición del Congreso de UNAD cuenta con la financiación de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas; el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030; Cepes, Fondo Social Europeo Plus y Programa Éfeso de Empleo, Educación, Formación y Economía Social; y la Fundación Ibercaja y las jornadas se prolongarán hasta este viernes con un programa de contenidos englobado bajo el título ’40 años de avance: Adicciones, democracia y movimiento asociativo’.
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