MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
La ministra de Sanidad, Mónica García, reafirmó este lunes su compromiso para lograr “una anestesia mejor para los pacientes y el planeta”, durante la reunión celebrada en su departamento ministerial para crear el grupo de trabajo ‘Anestesia Verde’, cuyo objetivo es seguir avanzando en la sostenibilidad del sistema sanitario y la elaboración de un documento de buenas prácticas.
García aseguró que “nuestra prioridad ha sido poner al Sistema Nacional de Salud en hora con el siglo XXI. Uno de los retos principales que este siglo está suponiendo para los sistemas públicos de salud es el de la sostenibilidad medioambiental y la adaptación a la crisis climática”.
Por esa razón, añadió, el compromiso es que el Sistema Nacional de Salud contamine lo menos “y no contribuya a empeorar la salud de las personas que cuidamos y curamos”.
Se calcula que las emisiones de la anestesia suponen el 2% de la huella de carbono del Sistema Nacional de Salud y, en promedio, un 10% de las emisiones directas de los centros sanitarios.
Este grupo de trabajo, impulsado por el responsable de Salud y Clima del Ministerio de Sanidad, Héctor Tejero, contó en esta primera reunión con la participación de los responsables de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar), de la European Society of Anaesthesiology and Intensive Care (Esaic); del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MiTEco) y distintos profesionales expertos del ámbito de la salud, que contaron diversas experiencias hospitalarias en la materia.
IMPACTO AMBIENTAL
La ministra recordó que dedicó los últimos 20 años a ser anestesista en la sanidad pública y por eso quiso reafirmar su “convicción de que es posible reducir el impacto ambiental de la anestesia sin que eso afecte a la calidad asistencial, la salud del paciente o el trabajo de los profesionales. Este es el objetivo con el que convocamos este grupo de trabajo”.
En este sentido, recalcó que en numerosos hospitales y servicios de anestesiología se están tomando medidas para lograr una anestesia más sostenible, por lo que “no hace falta reinventar la rueda sino partir de las prácticas que ya están en marcha, que ya sabemos que funcionan: usar bajos flujos, limitar el uso de los anestésicos más contaminantes, o implementar mecanismos de captura realmente sostenibles”.
“Nuestra labor desde el Ministerio de Sanidad será precisamente recopilarlas, priorizarlas, darlas a conocer e impulsar su implantación, asegurando que cumplen ese doble estándar que nos imponemos: reducir el impacto ambiental sin afectar o incluso aumentando la calidad asistencial y nuestra labor profesional”, agregó.
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