MADRID, 22 (Portaltic/EP)
Microsoft rechaza que su nueva suscripción Xbox Gme Pass Estándar sea un producto “gradadado”, como lo ha calificado recientemente la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), y acusa a este organismo estadounidense de “centrarse en la teoría de que va a retener” el videojuego Call of Duty e impedir que llegue a las consolas de Sony.
La FTC advirtió por escrito la semana pasada al Tribunal de Apelaciones del Noveno Distrito de Estados Unidos de que la reordenador de precios y planes de suscripción que Microsoft ha hecho en el servicio Game Pass supone una “degradación del producto”.
Esto se debe a que desaparece la modalidad para consola, que tenía un precio de 10,99 dólares mensuales, y añade el nuevo plan Estándar, que tiene un coste de 14,99 dólares al mes. Este cambio se acompaña de subidas en todos los planes existentes, que en Game Pass Ultime significa el paso de 16,99 dólares al mes a 19,99 dólares.
Según la FTC, para un usuario actual del plan para consola supone una subida en el precio del 81 por ciento si pasa a contratar la modalidad Ultimate. También tiene la opción de adquirir el nuevo plan Estándar, pero, como apunta, no incluye los videojuegos lanzados el primer día y tampoco cuenta con los servicios de Xbox Cloud Gaming o EA Play.
Microsoft ha respondido en otra carta, que ha recogido el editor senior de The Verge Tom Warren y compartido en su perfil de X (Twitter). En ella, el gigante tecnológico asegura que “es incorrecto” llamar a Game Pass Estándar “versión degradada” de la modalidad para consola.
Defiende que al contrario que el plan retirado, Estándar sí cuenta con funcionalidades multijugador, lo que no obliga a adquirirlo por separado, cuyo coste antes ascendía a 20,98 dólares al mes. También defiende la subida de precio del plan Ultimate, ya que ahora “ofrece más valor” con los juegos lanzados el primer día, incluido Call of Duty.
El plan Estándar está actualmente en pruebas, con la intención de lanzarlo en los próximos meses, un dato que ha obviado la FTC, como le ha reprochado Microsoft, y le quien acusa de “centrarse en la teoría de que Microsoft retendría Call of Duty” para que no llegara a la consola de Sony. Y ha recordado el acuerdo firmado entre ambas empresas de diez años, que mantiene esta franquicia en PlayStation.
Microsoft concluye alegando que “no hay evidencia en ningún lugar de daño a la competencia: el servicio de suscripción de Sony continúa prosperando, incluso cuando incluyen pocos juegos nuevos en su suscripción, a diferencia de Microsoft”.
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