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Mensajeros de la Paz destinó 7,4 millones en 2023 que ayudaron a casi 260.000 personas de 76 países, un aumento del 54%

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“Nos van reparando y suturando el alma” asegura Yolanda, una de las beneficiarias

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

La Fundación Mensajeros de la Paz destinó 7,4 millones en 2023 que beneficiaron a casi 260.000 personas de 76 países, un 54% más en comparación con el año anterior, según se desprende de su ‘Memoria Anual 2023’, presentado este martes en Madrid.

En concreto, durante el año pasado, la organización destinó 7.455.171 euros a proyectos sociales nacionales (más de 50, en su mayoría, relacionados con atención a personas en situación vulnerable –un 64%– y de exclusión social, un 28%) e internacionales en 2023.

El 44% de los fondos proceden de donaciones económicas, el 23% de prestaciones a administraciones públicas, el 17% de ingresos por prestaciones a particulares, el 11% de donaciones en especie y el 5% de otros ingresos. Gracias a estas iniciativas, se beneficiaron 259.296 personas de 76 países.

“Si aumentáramos un poquito más esos ingresos, ese gasto este año, el impacto también se multiplicaría”, ha destacado en rueda de prensa el director general de Mensajeros de la Paz, Sergio Mella, quien ha apuntado que el número de beneficiarios es superior a la población de ciudades como Vitoria, Oviedo o La Coruña.

Durante 2023, la entidad –fundada en 1962 por el Padre Ángel García y Ángel Silva bajo el nombre de Cruz de los Ángeles– ha dejado huella en 76 países, gracias al trabajo, según su Memoria Anual, de más de 1.000 trabajadores y un equipo de más de 400 voluntarios en España.

Como ha especificado Mella, el 97% de los fondos se han destinado a más de 50 proyectos y campañas en España, mientras que el 3% restante se ha derivado a nivel internacional, “sobre todo a Honduras y a paliar las consecuencias del terremoto que se produjo en Turquía y Siria, donde fallecieron casi 60.000 personas”.

En todo el mundo, Mensajeros de la Paz desarrolla proyectos en Argentina, Honduras, Etiopía y Estados Unidos, entre otros. Precisamente, los fondos internacionales de 2023 se han destinado a países de América (43%), África (22%), Asia (14%), Ucrania (19%), y el resto de Europa (2%).

En cuanto a los beneficiarios, como ha especificado su director general, la fundación es “muy versátil” pues trabajan con personas mayores, “tanto en residencias como en sus domicilios”, así como personas en situación de soledad no deseada, víctimas de violencia de género, “mujeres, pero también con sus hijos”, familias “muy vulnerables”, personas sin hogar y personas con discapacidad, entre otros.

Durante este último año, la fundación también ha renovado su estatus Consultivo de Categoría Especial ante el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC) y, como novedad, como ha destacado Mella, ha implementado un modelo de ‘Compliance’ y un nuevo código ético “para nunca salirse de sus valores”.

Además, la entidad ha comenzado a trabajar para reducir la huella de carbono de sus proyectos y, a su vez, ayudar a otras empresas, como por ejemplo Mercadona, a “reducir su huella de carbono mediante productos que de otra manera irían a la basura y se aprovechan para que las personas más vulnerables puedan consumirlos”, como ha detallado el director general.

LUCHA CONTRA LA SOLEDAD NO DESEADA

El acto de presentación también ha contado con el presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, el Padre Ángel, quien ha avanzado que el reto para este 2024 pasa por “paliar la soledad”. “Un proyecto que Mensajeros de la Paz ya está haciendo es ayudar, estar cerca de las personas, pero no ya solo en las residencias, sino estar en las casas”, ha explicado.

El objetivo de este proyecto es que las personas mayores, pero “también otras que sin ser mayores lo necesitan”, cuenten con la ayuda, no solo de alguien que limpie su casa, sino de profesiones, “para que no se sientan solos en su hogar”.

Además, la entidad ha creado una fundación social, que ya está “inscrita y hecha” para “paliar las penas”, en palabras del Padre Ángel, que ha señalado que, además de la soledad, la migración es otro de los problemas de la sociedad actual. “Unidos podemos hacer un montón de cosas, las hemos hecho y las podemos seguir haciendo”, ha concluido.

LOS VOLUNTARIOS SON “ÁNGELES” QUE “ALIMENTAN CORAZONES”

El acto de presentación ha contado con el testimonio de Yolanda Fernández, participante en dos proyectos de la fundación. “A veces a las personas se nos rompe la vida por muchísimas razones y, cuando esto ocurre, se produce una hemorragia en el alma. Entonces, cuando llegamos a los cursos, a los proyectos, es difícil explicar con palabras cómo llegamos: en mi caso me encuentro con un equipo técnico maravilloso, que hace un trabajo impecable, profesional, pero sobre todo dulce”, ha narrado.

De este modo, ha reconocido que las personas beneficiaras se encuentran con “un hogar”, uno que por ejemplo ella “nunca tuvo”, mientras que los profesionales les acompañan en el proceso y les enseñan “muchas cosas”. “Poco a poco nos van reparando y supurando el alma”, ha destacado.

A su juicio, “los voluntarios alimentan corazones”. “Son ángeles que te reciben, llegas con frío, con hambre, pero no sólo hambre de alimento, la mayoría llegamos con hambre de mucha soledad y de diálogo. Ellos siempre te llaman por tu nombre y te acogen como si te conocieran de toda la vida. Es una parte maravillosa y yo he tenido esa gran suerte”, ha concluido Fernández.


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