MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Salud palestino ha informado este miércoles de la muerte de un menor de edad, que ha sucumbido a sus heridas tras disparos del Ejército de Israel en la localidad de Qalqilia, en el norte de Cisjordania.
La cartera ministerial había indicado minutos antes que un herido había llegado al hospital de la ciudad en estado grave con heridas de bala en la cabeza.
Con el fallecimiento de este menor, identificado como Fares Sharhabeel Abu Samra, de 14 años, más de 200 palestinos han perdido la vida en operaciones del Ejército israelí, siendo 37 de ellos menores de edad.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que por el momento no se han pronunciado al respecto, han irrumpido en la región occidental de Qalqilia, donde se han producido enfrentamientos entre palestinos y soldados, por lo que estos últimos han disparado balas, granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos.
Durante esta jornada, un palestino de 23 años, identificado como Mohamad Abdulhakim Nada, falleció tras recibir un disparo en el pecho por parte de militares israelíes durante una redada en la ciudad cisjordana de Nablús.
Las FDI, por su parte, confirmaron la detención de 32 palestinos durante una serie de operaciones llevadas a cabo de madrugada en varios puntos de Cisjordania y señalaron que los soldados “respondieron dispersando protestas y disparando al aire” durante los enfrentamientos en Al Aida, sin pronunciarse sobre posibles víctimas.
Estos incidentes tienen lugar un día después de la muerte de tres palestinos en Nablús tras un supuesto intento de ataque desde un vehículo, en medio del repunte de las tensiones y la violencia en la zona en lo que va de año.
Tras el suceso, el portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabil abu Rudeina, tildó lo sucedido de “crimen de guerra” y dijo que es parte de la “política de castigo colectivo a la que es sometido el pueblo palestino”.
Las tensiones han repuntado especialmente desde el 19 de junio, con la redada del Ejército de Israel en Yenín, que se saldó con al menos doce palestinos muertos, más de un centenar de heridos y miles de desplazados. Apenas un día después, cuatro israelíes murieron en un ataque cerca del asentamiento de Eli.
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