MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Una nueva investigación elaborada por distintos medios de comunicación de Países Bajos y Alemania apunta a que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) advirtió a Ucrania de que no dañara el gasoducto Nord Stream tres meses antes del sabotaje.
La investigación, realizada por la cadena pública neerlandesa NOS, el diario alemán ‘Die Zeit’ y la cadena de radiodifusión alemana ARD, revela que la CIA tomó esta decisión de advertir a Kiev después de recibir un mensaje por parte de los servicios de Inteligencia de Países Bajos sobre los detalles de sus posibles acciones en el Bático.
Otra investigación realizada la pasada semana por el diario estadounidense ‘The Washington Post’ apuntaba a que la CIA se enteró por un aliado cercano que el Ejército ucraniano planeaba un ataque encubierto al Nord Stream utilizando un pequeño equipo de buzos. Ese aliado era Países Bajos, apunta la investigación conjunta de los medios europeos.
El citado medio también alude a que varios documentos de Inteligencia europeos sobre los detalles del sabotaje fueron filtrados por Jack Teixeira, imputado por la filtración de documentos secretos del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El joven, que fue detenido en abril, comenzó a publicar los documentos filtrados en un chat de Discord, pero su alcance se disparó en marzo, cuando un usuario difundió los papeles en otros grupos con más miembros. Los archivos detallaban la evaluación estadounidense de la guerra en Ucrania y datos sobre el estado de las fuerzas rusas, así como material sensible sobre Canadá, China, Israel o Corea del Sur.
Si bien distintas investigaciones apuntan a Ucrania, otras a Estados Unidos y otras a Rusia, se desconoce el responsable del sabotaje en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2.
El pasado 26 de septiembre de 2022, Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto homónimo ruso, anunció una fuga de gas por causas desconocidas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm. Posteriormente, las autoridades informaban de que dos ramales del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sufrido daños.
Tanto el Gobierno como los servicios de Inteligencia de Ucrania han negado públicamente cualquier responsabilidad en este incidente, que avivó las tensiones políticas y energéticas en plena escalada militar. Las autoridades de Rusia también se han desmarcado, señalando en cambio a los posibles beneficios políticos y económicos que obtendría Estados Unidos por el sabotaje.
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