MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
Médicos del Mundo alertó este jueves sobre los problemas de salud mental que sufren las personas afectadas por la guerra de Ucrania, agravados por la dificultad de prestar este tipo de servicios en medio de un conflicto y por el tabú que existe al respecto.
Según la ONG, “en un país como Ucrania y en un contexto de conflicto, es difícil que las personas afectadas acudan a consulta psicológica”. “Existe una estigmatización cultural a la hora de expresar emociones y hay una grave carencia de servicios de apoyo psicológico en la salud pública”, agregó. Por ello, la labor de organizaciones como Médicos del Mundo “es más necesaria que nunca de cara a ofrecer apoyo a la población más vulnerable, para que no se sienta sola o abandonada”.
Los servicios psicológicos se ofrecen, por ejemplo, en refugios antiaéreos improvisados, donde la gente se resguarda de los ataques o alertas. Estos albergues suelen ser sótanos de universidades y residencias de estudiantes o centros culturales, donde las personas que perdieron sus viviendas aún se guarecen.
PERFILES
Aunque la mayoría de pacientes son mujeres -el 76%-, entre los jóvenes son los hombres quienes más uso hacen de los servicios de salud mental y apoyo psicosocial. Con todo, se está consiguiendo que los varones adultos pidan cada vez más apoyo psicológico, indicó Médicos del Mundo.
También apuntó que los síntomas que presenta la población ucraniana suelen ser los más comunes en situación de conflicto armado: miedo, estrés, ira, aislamiento social, agresividad, cambios en el sueño y ansiedad.
En el caso de los niños y niñas, la mayoría están relacionados con la incertidumbre y el miedo experimentado durante el conflicto, además del duelo por la pérdida de sus seres queridos, de la vida que han perdido (su casa, su colegio) o las dificultades de la convivencia en alojamientos temporales. Estos casos son tratados de manera individual para ofrecer a los menores un ambiente seguro donde puedan interactuar con confianza. El apoyo psicológico está dirigido a lograr que los pacientes exterioricen sus emociones a través de dibujos o algún juego, debido a que les suele resultar difícil expresarse con palabras como lo podría hacer un adulto.
Profesionales de la psicología insisten a padres, madres y cuidadores en que proporcionen a los menores un espacio para expresar su ira, tristeza y frustración en el entorno familiar y que este no esté sólo abordado en el servicio psicológico. Los padres o cuidadores, como es natural en esta situación, también afectados emocionalmente, se concentran en cosas más básicas como dormir, comer y sobrevivir, y olvidan la importancia de ofrecer a sus hijos la necesidad de exteriorizar sus miedos. Las niñas y los niños necesitan ser escuchados por un adulto de confianza y recibir su atención.
En cuanto a los adolescentes, muchos de ellos han sido testigos de asesinatos, violencia, crímenes y muertes a su alrededor, lo que les lleva a albergar sentimientos de rabia y frustración que de no tratarse podrían afectar a la manera en la que se relacionen con su entorno en un futuro. Respecto a los niños, estos necesitan ser escuchados por un adulto de confianza y recibir su atención.
En el caso de adolescentes, muchos de ellos han sido testigos de asesinatos, violencia, crímenes y muertes a su alrededor, lo que les lleva a albergar sentimientos de rabia y frustración que de no tratarse podrían afectar a la manera en la que se relacionen con su entorno en un futuro. Por su parte, la población adulta en general se encuentra en estado de shock, ansiedad y miedo como resultado de haber perdido su entorno y tener que afrontar lo imprevisible e incierto por un tiempo indefinido.
ATENCIÓN
Médicos del Mundo ha desplegado a profesionales de la psicología en ciudades como Kiev, Jarkiv o Chernivtsi para paliar esta falta de atención. En los últimos seis meses, se han realizado más de 5.400 consultas psicológicas, individuales y grupales y presenciales y ‘online’.
La organización presta servicios sanitarios esenciales, consumibles y equipos médicos en centros de salud y hospitales, para llegar a la población más vulnerable de Ucrania. Además, ofrece servicios de salud mental y apoyo psicosocial a población desplazada y ha puesto en marcha una línea telefónica de primera ayuda psicológica.
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