MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Más de 500 pacientes de enfermedades raras han logrado recibir un diagnóstico de su afección tras una investigación a nivel europeo coliderado por el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG), lo que supone un “avance histórico” en este tipo de afecciones, que afecta a menos de una persona de cada 2.000, y que suelen presentarse a través síntomas muy diversos, provocando “muchas limitaciones” en el día a día de que quienes las sufren.
Los participantes en el estudio, que sufrían de enfermedades poco comunes de tipo trastorno neurológico, síndromes de malformación, discapacidades intelectuales graves, enfermedades neuromusculares o cánceres hereditarios, habían permanecido sin diagnóstico hasta este momento a pesar de haberse realizado un análisis completo de sus exomas o genomas.
“Después de 20 años de incertidumbre, mi hijo finalmente ha recibido un diagnóstico. Ahora tenemos la información: tiene el síndrome de CEBALID. No esperaba ya obtener una respuesta, pero gracias a esta nueva prueba de ADN, la obtuvimos”, ha relatado un padre de un paciente procedente de Países Bajos.
El diagnóstico significa el “final de un largo recorrido” para muchas familias, pues representa un “paso vital” para comprender el origen de la enfermedad, explorar posibles tratamientos y conocer otras familias en situaciones parecidas, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente.
Más de 37 centros de investigación y hospitales de doce países europeos y Canadá (liderados por el CNAG, el neerlandés Radboud University Medical Center y la alemana University ofTübingen) han realizado el reanálisis completo de los datos de pacientes y familiares, combinando enfoques sistemáticos e interpretando de forma personalizada cada caso.
Además, otras 250 familias han recibido diagnósticos a través de análisis personalizados en centros locales, lo que en conjunto representa “un gran hito histórico” en la investigación de enfermedades raras en Europa.
Los resultados del estudio, liderado por los investigadores del CNAG, el doctor Steven Laurie y el doctor Sergi Beltran como primer y último autor, respectivamente, ha sido publicado en la revista ‘Nature Medicine’ y financiado con fondos europeos Solver-RD (‘Solving the unsolved rare diseases’, resolviendo las enfermedades raras no resueltas), que comenzó hace siete años con el objetivo de diagnosticar a 12.000 familias con enfermedades raras.
LA GRAN PARTE DE LOS CASOS SE DEBEN A PEQUEÑAS ALTERACIONES GENÉTICAS
Cabe destacar que los investigadores han descubierto que el 84 por ceinto de los casos pueden atribuirse a pequeñas alteraciones genéticas, como el cambio de una sola letra con las que se identifican los bloques fundamentales del ADN, como el cambio de “una ‘A’ en lugar de una ‘T’, o la inserción o eliminación de unas pocas letras, conocidas como variantes de un solo nucleótido (SNVs) e inserciones/eliminaciones (InDels), respectivamente”.
El 16 por ciento restante de los diagnósticos se ha conseguido gracias a la aplicación de un conjunto de herramientas avanzadas que no suelen utilizarse en los laboratorios genéticos, y que permiten identificar otros tipos de variantes genéticas, como el análisis combinado de datos clínicos y genómicos de los pacientes, integrados en la plataforma RD-Connect GPAP, desarrollada por CNAG en el marco de varios proyectos europeos, españoles y catalanes.
Estos datos clínicos incluían una descripción exhaustiva de los principales síntomas observados en los pacientes, una información clave que contribuye a identificar el tipo de variante y gen responsable de la condición del paciente.
Los datos genéticos (más de 300 terabytes, equivalentes a 600 portátiles) han sido analizados mediante flujos de trabajo estandarizados y métodos de bioinformática de vanguardia para identificar y priorizar variantes genéticas, tras lo que se mandaban a los equipos de investigación clínicos para interpretar los resultados y determinar si se podía hallar la causa de la enfermedad.
Los científicos han destacado que la clave del éxito del estudio ha sido la aplicación de enfoques sistemáticos para la priorización e interpretación de datos y la colaboración de numerosos expertos multidisciplinarios, pues han participado más de 300 clínicos, genetistas de laboratorio, bioinformáticos e investigadores traslacionales.
“Reunir una gran experiencia analítica y clínica de toda Europa ha marcado una gran diferencia. Nos ha permitido organizar el proyecto de acuerdo a las hipótesis clínicas y responder con análisis específicos a las preguntas y necesidades planteadas por los expertos clínicos”, ha afirmado el doctor Laurie.
LA BASE PARA FUTURAS INVESTIGACIONES
A pesar de que el proyecto aún no ha terminado, pues muchos pacientes continúan esperando su diagnóstico, ha logrado “sentar las bases” para seguir impulsando la investigación europea en este campo, teniendo como objetivo garantizar que, independientemente de si un paciente con una enfermedad rara ingresa en un programa de investigación en Países Bajos, Alemania o España, el método para llegar a un diagnóstico sea similar en cualquier país, un “logro al que no sido fácil llegar”.
Este proceso ha necesitado un consenso sobre qué métodos de análisis aplicar en cada caso, como los genes y tipos de variantes que debían priorizarse, además de superar importantes desafíos logísticos, y trabajar en conformidad con las distintas legislaciones y normativas nacionales; cabe destacar que la participación de las Redes Europeas de Referencia (ERN) en enfermedades raras ha sido “clave” para facilitar la comunicación entre expertos de toda Europa y alcanzar los acuerdos necesarios.
A partir de ahora, dará comienzo el proyecto European Rare Diseases Research Alliance (ERDERA, Alianza Europea para la Investigación de Enfermedades Raras), una iniciativa en la que CNAG también desempeñará un papel de gran importancia, y que tiene como objetivo ampliar el reanálisis de datos de pacientes y abarcar una gama mucho más amplia de enfermedades raras con origen genético.
“ERDERA también pondrá énfasis en la incorporación de enfoques de éxito en los procesos diagnósticos clínicos más estándar. Estos enfoques podrían incluir la integración de técnicas innovadoras como la secuenciación de genomas de lectura larga, el mapeo genómico óptico y la secuenciación de ARN. El uso de estos métodos, que se probaron por primera vez en Solve-RD, permitirá lograr diagnósticos más rápidos y numerosos para enfermedades raras no resueltas”, ha expresado el doctor Beltran.
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