MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza ha elevado este sábado a más de 27.200 el balance provisional de fallecidos desde el inicio de la ofensiva militar israelí, iniciada el 7 de octubre como respuesta a unos atentados perpetrados por Hamás y que dejaron unos 1.200 fallecidos.
En concreto, las autoridades gazatíes tienen registrados 27.238 víctimas mortales y 66.452 heridos. En las últimas 24 horas, el balance estima que los ataques israelíes han dejado 107 muertos y 165 fallecidos.
El Gobierno de Gaza, vinculado a Hamás, ha advertido de que se trata en cualquier caso de recuentos provisionales, ya que hay víctimas bajo los escombros y algunas zonas son inaccesibles. Naciones Unidas considera fiables estos balances y son, de hecho, los que utiliza en sus llamamientos para un alto el fuego.
Sobre los últimos acontecimientos, fuentes médicas palestinas han informado de que al menos 18 personas, entre ellas mujeres y niños, han muerto por los bombardeos israelíes de las últimas horas en Deir al Balá y Rafá, localidad esta última del sur de la Franja de Gaza donde se encuentra la población palestina desplazada a la fuerza de otras partes del enclave en condiciones de subsistencia críticas.
Según la agencia oficial de noticias palestina WAFA, todas las víctimas se encontraban en tres domicilios alcanzados por ataques de artillería y ataques aéreos del Ejército de Israel, sin dar por el momento más detalles. La agencia palestina informa de otro fallecido más en Ciudad de Gaza, concretamente al recibir el disparo de un francotirador israelí en el barrio de Al Nasr.
Por otro lado, el Ejército israelí ha confirmado en las últimas horas que “decenas” de milicianos de Hamás han muerto durante las últimas operaciones militares en el norte y en el centro de Gaza, así como en la ciudad de Jan Yunis, en el sur del enclave y uno de los epicentros del conflicto desde hace semanas.
La ofensiva ha empujado además a más de 1,7 millones de personas a abandonar sus hogares y, en su mayoría, se agolpan en la zona sur de la Franja, donde se concentran ahora los ataques. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) ha advertido de una situación “catastrófica” desde el punto de vista humanitario.
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