MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La española Marta Figueras-Dotti, presidenta del Ladies European Tour (LET), dejó claro que lo que “más” la ha impactado de sus experiencias en la Solheim Cup, la competición por equipos de golf femenino entre Europa y Estados Unidos y que acogerá España por primera vez entre el 22 y el 24 de septiembre en Finca Cortesín (Málaga), es “la transformación de las jugadoras”, que provoca que entren en “un equipo” y salgan de “una familia”, mientras que también confesó que hubo un momento en el que pensó que no conseguirían traer el prestigioso torneo.
“Durante esa semana lo que más me impactó es la transformación de las jugadoras de los equipos, es impresionante cómo viven el espíritu de equipo, el jugar por un continente y cómo se contagia a todo el personal y publico”, expresó Figueras-Dotti en los ‘Desayunos Deportivos’ de Europa Press patrocinados por DAZN, Loterías y Apuestas del Estado, UnicajaBanco y Vithas.
Para la exjugadora, además de que la Solheim Cup es “el evento por excelencia más importante del golf femenino”. “Lo que se vive en esa semana, yo que lo he vivido muchos años de cerca, es impresionante. Annika (Sorenstam), cuando me llevó de vicecapitana en 2017, me dijo que vienes como un equipo y vuelves como una familia. Convives con tantas experiencias y emociones, que es apasionante lo que aprendes”, admitió.
Figueras-Dotti, que recordó que en Europa “se vive diferente” esta competición porque se están “más acostumbrados a vivir torneos por equipos, algo que en América no se hace”, relató también el arduo trabajo para traer a España la Solheim Cup
“Cuando entré en el consejo del LET había una situación un poco dramática y una empieza a aprender y vivir cosas que nunca me hubiera imaginado. También aprendí el proceso para llegar un acuerdo para tener una Solheim Cup en tú país. Fue un proceso muy difícil, pensé en muchas ocasiones que no íbamos a conseguirlo”, detalló.
La madrileña recalcó que fue “muy complicado porque hay tantos aspectos a trabajar y hay que llegar acuerdos con tantas partes”. “El día que firmé 640 páginas por delante y por detrás fue como decir que ya está y ahora que sea la mejor experiencia de la Solheim de la historia”, subrayó.
Además, tiene claro que esta competición “va a transformar más a nivel nacional” el golf femenino que el estar en unos Juegos. “Sin ninguna duda, habiendo vivido unos Juegos y muchas veces la Solheim, va a cambiar el golf femenino radicalmente, va a hacer crecer el golf femenino en el país, ya lo está haciendo”, remarcó.
Figueras-Dotti no se olvidó de la figura de la fallecida Emma Villacieros, que hizo “un papel impresionante en lo que se refiere a golf femenino en España” y que estaría “orgullosísima de vivir esta experiencia, que la hubiera vivido desde muy dentro”. “Marcó el camino, a mí desde luego y a muchas de nosotras, para poder llegar a donde estamos ahora y a tener la Solheim”, añadió.
LAMENTA QUE NO HAYA ENTRADO EN EL EQUIPO ANA PELÁEZ
En el equipo de Europa, sólo habrá una española, Carlota Ciganda, aunque la dirigente tenía “la esperanza” de que entrase Ana Peláez, aunque la malagueña “no ha tenido los mejores dos últimos meses”. “Sorprendieron un poco las dos últimas selecciones de la capitana (Suzann Pettersen), pero también soy consciente de que tenía un papel complicado y en un momento de duda de una capitanía, siempre tiras más hacia lo seguro”, advirtió.
“Ana es impresionantemente buena en ‘match-play’, conoce el campo tremendamente, es muy brava, es jugadora local y hubiera traído más espíritu de lo que vamos a vivir, pero Pettersen cree en sus jugadoras y tuvo la experiencia de que también la escogieron en 2019 tras jugar dos torneos ese año. Ana era una candidata, la pensé, la estudio y la ha ido a ver, hay que respetar sus decisiones”, puntualizó Figueras-Dotti.
Vicecapitana del equipo europeo en 2017, insistió en que “la selección de un equipo para la Solheim es complicadísima porque entre las 100 primeras del ranking cualquiera te puede servir” y recordó una anécdota en 2013 con Carlota Ciganda que comenzó un ‘foursome’ con Pettersen de forma “dramática” y “sin coger una calle”. “Pero llegó un momento en el que se transformó y Europa acabó ganando en suelo americano y fue muy bonito de ver”, relató.
“Pettersen ha escogido a Caroline Hedwall que no ha hecho un año maravilloso, pero es una de esas jugadoras que intimida y se transforma en la Solheim y a la que el equipo contrario le tiene miedo. De todos modos, el trabajo de una jugadora para la Solheim no es de antes, se ha hecho durante muchos años. La experiencia es importante y allí enseñan lo mejor de ellas mismas”, agregó.
Preguntada por el hoyo 1 de Finca Cortesín, la presidenta del LET aseguró que el ambiente siempre impresiona al empezar esta competición. “Las jugadoras van como los burros porque como empiecen a mirar alrededor no da a la bola, es brutal. Sientes una energía y una intensidad, está la música, los aplausos, los gritos, las familias, es algo bonito de ver y de vivir. Las jugadoras creo que se ponen una coraza alrededor, tienen mucho entrenamiento”, manifestó.
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