COSTA TEGUISE (LANZAROTE), 27 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente del Senado, Javier Maroto (PP), ha subrayado este lunes que Europa necesita de una inmigración “regular” para que el continente europeo mantenga su ritmo de crecimiento económico y financiar los servicios sociales.
“Europa necesita una inmigración regular. Necesitamos compartir nuestras ciudades con personas de otros países que vengan a trabajar y a aportar a nuestras sociedades. Es la única posibilidad real que tiene un continente como Europa con la envejecida pirámide de población actual, para mantener así nuestro ritmo de crecimiento económico y financiar los servicios sociales”, resaltó Maroto en la sesión de clausura de la reunión de presidentes de parlamentos del Sur de la UE y del Norte de África para debatir sobre la situación migratoria desde un enfoque integral.
De este modo, defendió que la inmigración que necesita Europa es la “legal, ordenada, orientada al mercado laboral y respetuosa con las leyes, usos y costumbres occidentales de las sociedades que les acogen”, empezando, dijo, por el “respeto” a las libertades individuales consolidadas en Europa y a la “igualdad de derechos y deberes de todos los ciudadanos, también la igualdad entre hombres y mujeres”.
En este sentido, indicó que la respuesta de Europa a este tipo de inmigración legal debe ser el “respeto y la correcta integración” de estas personas, así como la “lucha contra cualquier discriminación” que puedan sufrir, empezando por la “más dañina, que son las actitudes, discursos y comportamientos racistas y xenófobos”.
Si bien, reconoció que la migración regular, legal, “es una gran oportunidad” para Europa como, dijo, “ha explicado con acierto” el integrante de la Cámara de Representantes de Marruecos, también resaltó que los países mediterráneos “están sufriendo flujos migratorios irregulares de gran calado que han tensionado” la capacidad de las administraciones para atender la llegada de todas estas personas, poniendo “en peligro, desgraciadamente, miles de vidas humanas”.
En este sentido, señaló que en el año 2024 entraron en Europa 239.000 personas de forma irregular y, en puntos concretos como Canarias, la entrada de inmigrantes irregulares “ha crecido en un 167 por ciento en el último año”.
Ante ello, subrayó la necesidad de que se produzca la “colaboración” entre los gobiernos de los diferentes países y de esos mismos gobiernos con las diferentes regiones o comunidades autónomas, entendiendo que esto “no es solo una posibilidad, sino que es una obligación” porque las administraciones “deben colaborar de forma leal y responsable”.
“MÁXIMA LEALTAD”
Maroto incidió en la necesidad de que se produzca la “máxima lealtad” institucional, coordinación y diálogo entre “todas” las instituciones competentes en materia de inmigración, ya que matizó que si “todos” cumplen con sus obligaciones, “sin excusas y sin mirar para otro lado, este problema se solucionará con mucha mayor eficacia”.
En este marco, apuntó que se debe “reconocer la creciente presión” que soportan los países de destino que están en primera línea por su situación geográfica, como sucede en España, en concreto, en Canarias y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla; o en las islas italianas de Lampedusa, entre otras zonas europeas.
“Hoy más que nunca se hace necesaria una solidaridad eficaz y una responsabilidad compartida entre todas las administraciones”, apuntilló.
Por otro lado, expuso la necesidad de luchar contra las mafias, organizaciones criminales “sin ningún tipo de escrúpulos, que reclutan personas a quienes se les promete una vida mejor y que, en algunos casos, las abandonan a su suerte”. En este sentido, señaló que aquí el “esfuerzo” corresponde principalmente a los países de origen y tránsito.
Finalmente, ha abogado porque los parlamentos sean “valientes” para exigir y regular con criterios técnicos de moderación los contenidos en las redes sociales por parte de los gigantes tecnológicos para poner por “delante los derechos de los ciudadanos a no ser engañados y la libertad y la defensa de sus derechos” ante “escenas falseadas o noticias falsas, con mentiras evidentes, sobre hechos producidos con inmigrantes”, que se extienden por las redes sociales “apoyadas por los partidos populistas europeos con el fin de que el odio, el racismo y la xenofobia se conviertan en votos” para esas formaciones.
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