MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
CCOO y UGT celebrarán este martes, en Barcelona, una manifestación para exigir la reducción de la jornada laboral de 37,5 a 40 horas y advertirán a los partidos del Congreso: “Si no nos escuchan, nos encontrarán en las calles”.
Los dos sindicatos mayoritarios llevan así la presión en las calles a la ciudad condal, después de que hayan realizado ya dos protestas en Madrid: una el pasado otoño, ante la sede de la CEOE, en plenas negociaciones con los empresarios y el Ministerio de Trabajo, y otra a comienzos de febrero, a las puertas de que el Consejo de Ministros aprobara el anteproyecto de ley en primera vuelta.
Entre otras personas, la manifestación de Barcelona contará con las intervenciones de los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, así como de los máximos responsables de estos sindicatos en Cataluña.
La manifestación comenzará su recorrido a las 12.10 horas en la Plaça Portal de la Pau y finalizará en Els Jardins de les Tres Xemeneies de la capital catalana.
“CCOO y UGT convocamos una movilización en Barcelona para reclamar una reducción de la jornada de trabajo real y efectiva. Hace más de cien años, la lucha colectiva logró ajustar la jornada laboral a las 8 horas”, indicaron los sindicatos.
El pasado diciembre, tras 11 meses de negociaciones, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, firmó un acuerdo con Pepe Álvarez y Unai Sordo, tras el ‘no’ de CEOE y Cepyme a la medida. Tras ello, las diferencias se trasladaron al mismo Consejo de Ministros, con sonoras discrepancias entre Yolanda Díaz y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
La primera acusaba al segundo de tratar de torpedear la medida, hecho negado por Cuerpo, quien dijo que se debía aprobar la reducción de la jornada pero con todas las garantías. Tras tensas semanas en enero, ambos llegaron a un acuerdo y el anteproyecto de ley se aprobó a comienzos de febrero, iniciándose la tramitación por la vía de urgencia.
A la espera de que el texto vea la luz en segunda vuelta en el Consejo de Ministros, la reducción de la jornada fue objetivo la semana pasada del pronunciamiento del Consejo Económico y Social (CES). El dictamen reconoció el interés social y económico de la medida, pero contenía críticas al Gobierno por el modo en que se estaba aprobando la medida y los plazos utilizados.
De momento, el Gobierno no cuenta con los apoyos cerrados para que el texto sea aprobado en el Parlamento y se pueda hacer realidad tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El PNV, pero sobre todo Junts y el PP, no se han pronunciado sobre el fondo de la medida.
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