MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Tres ciudadanos italianos –un matrimonio y su hijo– que habían sido secuestrados en mayo de 2022 en el sur de Malí han quedado en libertad casi dos años después y están ya en Roma, adonde han regresado este martes en aparente buen estado de salud, tras unas gestiones de las que no han trascendido detalles.
Rocco Langone, Maria Donata Caivano y el hijo de ambos, Giovanni Langone, fueron secuestrados en su propia vivienda, situada en la localidad de Koutiala, cerca de la frontera con Burkina Faso. Vivían desde hacía varios años en esta zona, integrados en una comunidad de Testigos de Jehová.
El Gobierno italiano, que ha agradecido la labor de los servicios de Inteligencia y del Ministerio de Exteriores, ha recordado en un comunicado que se trata de una región con especial presencia de organizaciones yihadistas y, de hecho, este secuestro se le atribuye al Grupo de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (JNIM), vinculado a Al Qaeda.
No han trascendido los datos exactos de la liberación, si bien Roma ha alabado de manera específica los contactos mantenidos con dirigentes tribales y con la Inteligencia local. La primera ministra, Giorgia Meloni, ha aplaudido en un comunicado la liberación de los tres rehenes, incidiendo en que “no ha sido fácil” llegar a este resultado.
El ministro de Exteriores, Antonio Tajani, ha sido el encargado de recibir a los liberados en el aeropuerto de Ciampino. También él ha alabado el “gran trabajo” de los servicios diplomáticos y de Inteligencia, enfatizando además el “silencio” mantenido por la familia durante todo este proceso, según la cadena RAI.
Giovanni Langone ha tomado la palabra para agradecer “de todo corazón” a las autoridades italianas la labor realizada durante el tiempo que ha durado el rapto. “No deseo que nadie pase por lo que yo he pasado”, ha admitido, con una “emoción inmensa”, si bien ha afirmado que “ni un sólo día” dejó de confiar en que volverían “sanos y salvos”.
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