MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El voto particular de los magistrados progresistas del Tribunal Constitucional (TC) Cándido Conde-Pumpido, Ramón Sáez Valcárcel e Inmaculada Montalbán señala que la decisión de suprimir determinadas enmiendas que iban incluidas en la proposición de ley que deroga el delito de sedición y reforma el de malversación “es insólita en la historia del Tribunal Constitucional” porque “constituye interferencia sin precedentes es la función legislativa”.
En su escrito, recogido por Europa Press, añaden que esa interferencia fue además llevada a efecto “sin permitir siquiera la audiencia contradictoria exigida por todo proceso”, y lamentan que la deliberación y resolución de este asunto ha generado una división en dos bloques de los miembros del pleno del TC que “traslada a la opinión pública una imagen de mimetismo o seguidismo del enfrentamiento parlamentario y del conflicto político partidista”.
Además, apuntan que el desacuerdo con la decisión del Pleno, salió adelante por 6 votos contra 5, “es de raíz e inicial”, y aseveran que los magistrados recusados –Pedro González-Trevijano y Antonio Narvaez– “no debieron formar parte del colegio que habría de pronunciarse sobre las pretensiones de los demandantes (…) y de los demandados”.
((SEGUIRÁ AMPLIACIÓN))
- Te recomendamos -