MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
El Ayuntamiento de Madrid fabrica anualmente una media 370 placas nuevas para su callejero municipal y sustituye 612, para mantener en buen estado las 61.174 señalizaciones con las que cuenta la vía pública.
Estas señales se fabrican entre otros lugares en la factoría Api fabricación, en Aranjuez, que es la más grande de España y que provee de señalizaciones de tráfico, calles o carreteras a toda España. El delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, visitó este miércoles las instalaciones para comprobar el proceso de fabricación.
Según explicaron desde el Área de Urbanismo, en 2023 el Ayuntamiento de Madrid procedió a la instalación de 247 placas azules en viales nuevos, a la sustitución de otras 627 y a la limpieza de 20. También el pasado año se instalaron cuatro nuevas placas cerámicas en el centro de la ciudad. Estas actuaciones tuvieron un coste total de 103.627 euros.
LA PLACA MÁS ROBADA
Asimismo, el número de placas robadas o vandalizadas en Madrid corresponde prácticamente al 100% con el de las unidades que el Ayuntamiento de Madrid se ve obligado a sustituir. La más sustraída de todas fue la del paseo de Jhon Lenon en el distrito de Retiro.
Según explicaron desde el Consistorio, es habitual tener que cambiar estas placas, aunque no solo por vandalismo. También, por ejemplo, por los cambios asociados a la Ley de Memoria Histórica. También se han dado cambios para evitar robos, como sucedió con la mencionada placa de Jhon Lenon, que se colocó en una zona “muy alta” tras “comprobar que algunos seguidores del componente de The Beatles las sustraían como trofeo”.
PROCESO DE FABRICACIÓN
Las placas actuales cuentan con un fondo color azul oscuro (Pantone 2757 C), con rotulación del texto en blanco realizado con fuente tipo Gill Sans MT Condensed, y con el escudo municipal alineado en color blanco, un diseño que data de comienzos del siglo XX aunque ha ido variando a lo largo de los años.
El director de la factoría, Carlos Díaz, relató el proceso, que comienza con el corte de una chapa plana de aluminio en función del tamaño para cada calle, posteriormente se pliega para colocarla en las fachadas, y se pinta en primer lugar de azul y luego de blanco con una plantilla que contiene el nombre de la calle. Finalmente, el proceso termina con la aplicación de protección antigrafiti y contra agentes atmosféricos.
En cuanto a la normativa para su colocación, nunca pueden estar a una altura inferior a tres metros siempre que sea posible, sobre la fachada de los edificios o sus vallados, y siempre se ubican en aquellos lugares que permitan su visibilidad en el sentido del tráfico rodado, siempre que sea posible al comienzo y final de la vía.
CARTEL MÁS GRANDE DE MADRID
La fabricación de otros elementos que también se hacen para la capital, como los carteles de las carreteras, es distinta, ya que usan materiales distintos y algunos de ellos pueden tener los mismos metros cuadrados que una vivienda.
Es el caso del cartel de 130 metros cuadrados en el nudo norte de la M-30 y que señaliza la carretera de Colmenar y la avenida de la Ilustración, según explicó Carabante, que apuntó que es más grande que “la gran mayoría de las viviendas de la ciudad de Madrid”.
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