MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
El Ayuntamiento de Madrid dio a conocer este jueves el plan de movilidad que regirá el trasporte público y el tráfico rodado cuando empiecen las obras para el soterramiento de la carretera de Extremadura (A-5), antes del 15 de octubre, y que contará con un refuerzo del 7% de las líneas de autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y del 9% de las líneas de Metro.
El Plan de Movilidad buscará “reducir al máximo el impacto de las obras sobre el tráfico en este punto de la capital y el conjunto de la ciudad”. Las obras afectarán especialmente al tramo comprendido entre la avenida de Portugal y el entorno de la avenida del Padre Piquer. El Ayuntamiento de Madrid, como principal impulsor de las obras, ha diseñado la estrategia junto a la Comunidad de Madrid, responsable del Consorcio Regional de Transportes y de Metro.
El Consistorio explicó que “dada la complejidad técnica y de gestión de esta intervención”, el Plan de Movilidad se irá adaptando a cada una de las fases de las obras. Asimismo, conforme avancen los trabajos, “se irán ocupando uno o varios carriles de la A-5 en función de las necesidades”, lo que provocará una reducción de la capacidad de la carretera. No obstante, “en los momentos de mayor afección a la movilidad se mantendrán dos carriles por sentido” y las afecciones más importantes al tráfico no comenzarán hasta diciembre.
REFUERZO DE METRO Y BUS
En primer lugar, se reforzará el servicio de transporte público, incluyendo un aumento del 7,3% en la frecuencia de las líneas de la EMT que atraviesan la zona de obras, la 36, la 39 y la 65, a la par que se intensificará el servicio en las que representan alternativas al eje de la A-5, la 17 la 34 y la 138. También se incrementará la frecuencia de la línea de metro ligero ML3 que viene desde Boadilla del Monte y se mejorará la oferta de servicio en las líneas de Metro 5 y 10 hasta en un 9%. Por otro lado, el Consistorio ha solicitado el refuerzo de la línea C-5 de Cercanías, aunque se desconoce si se producirá finalmente.
Además de esto, el plan establece itinerarios alternativos tanto dentro como fuera del área afectada por las obras. Para la entrada a Madrid se recomienda utilizar la A-5R y su conexión con la M-40, que permite alcanzar la M-30. Para la salida, el Consistorio recomienda utilizar la A-42 o la Vía Lusitana y de ahí llegar a la M-40 o circular por General Ricardos para alcanzar la Avenida de los Poblados.
DENTRO DEL ÁREA DE OBRAS
Para la movilidad dentro del área de obras, se utilizarán como vías alternativas la calle Sepúlveda, la calle del Concejal Francisco José Jiménez Martín y la calle de Caramuel, que conecta con el Paseo de Extremadura y permite acceder a la M-30. En estas calles se realizarán ajustes en los semáforos para tener en cuenta cada fase de la obra y el viario que servirá como alternativa.
A todo esto, se sumará un refuerzo de la señalización en las vías de alta capacidad del entorno de la A-5, especialmente en puntos de decisión para los conductores. Esta señalización adicional se ubicará en numerosos puntos de la M-40, la R-5 y otras carreteras como la M-501, la M-503 y la M-511. También habrá señalización en el el interior de la almendra central en vías como el Paseo de Santa María de la Cabeza donde hay un panel de señalización variable antes del túnel y en puntos como la glorieta de Pirámides o la calle de Toledo. Finalmente, las advertencias se incluirán en viales principales de la zona sur como la avenida de los Poblados y en los túneles de la M-30 para informar con suficiente antelación, antes de la A-4 y la A-42.
POSIBLES EMERGENCIAS
Antes de cada una de las fases de las obras los servicios de movilidad realizará una monitorización de aforos que arrojarán una imagen real del flujo de tráfico en obras. Con este análisis, obtenido mediante el modelo de micro simulación, la intención es “adoptar las mejores soluciones en cada momento y realizar ajustes y optimizaciones de los desvíos planteados”.
Finalmente, el Ayuntamiento de Madrid va a desplegar un plan de contingencia para prevenir y controlar sucesos no planificados pero previsibles. El objetivo es “controlar las emergencias de manera eficaz”. Este plan incluye un procedimiento formal y escrito que determina las acciones que hay que seguir para afrontar con éxito un accidente, incidente o emergencia, con el menor impacto posible en el funcionamiento del entorno. El Consistorio activará durante el proceso “recursos materiales suficientes para regular los posibles desvíos o incidentes” y se reforzará la comunicación con los operadores y gestores de las diferentes redes de transporte, Calle 30, Policía Municipal y el Centro de Gestión de la Movilidad del Ayuntamiento.
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