MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Los candidatos a la Presidencia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro, han intercambiado insultos y acusaciones de corrupción durante un tenso debate cara a cara televisado en el marco de la campaña para la segunda vuelta electoral que se celebra el 30 de octubre.
Este debate ha sido la primera vez que ambos candidatos se han encontrado cara a cara, por lo que se han atacado mutuamente a lo largo del encuentro, ya que en las ocasiones anteriores estaban acompañados por los candidatos a la presidencia que quedaron descartados en la primera vuelta.
Los principales temas del debate han sido la pobreza, la pandemia del coronavirus y la corrupción, con el objetivo de desgastar al adversario y asegurarse el respaldo de los votantes.
El expresidente y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Lula da Silva, ha iniciado el debate recriminando al actual presidente su gestión durante la pandemia de la COVID-19. En este sentido, ha criticado el retraso en las compras de vacunas y el alto número de muertes registradas en el país.
“Eres un mentiroso, el rey de las ‘fake news’, ha declarado Lula. “Desacreditaste las vacunas, te burlaste de la gente que muere por falta de oxígeno. Nadie en el mundo se burló de la pandemia y de la muerte como tú”, ha criticado.
Por su parte, Bolsonaro ha reflotado los escándalos de corrupción del PT, respondiendo que su contrincante “no hizo nada por el país”: “Solo desvió fondos públicos para su bolsillo y el de sus amigos”.
Cuando el presidente comenzó a cuestionar a Lula sobre los escándalos que involucran al gigante petrolero estatal, el líder izquierdista trató de cambiar de tema, sin éxito, empleando demasiado tiempo a la respuesta. El tiempo debían gestionarlo los candidatos, de forma que proporcionó cinco minutos seguidos a Bolsonaro al final del cara a cara.
Lula ganó la primera vuelta de los comicios con un 48 por ciento de los votos, mientras que Bolsonaro consiguió el 43 por ciento de las papeletas, el 2 de octubre.
Según los sondeos, Lula sigue liderando la carrera presidencial, aunque las encuestas indican unos resultados más ajustados que en la primera vuelta.
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