MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El expresidente de Brasil y candidato a las elecciones por el Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, ha criticado al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, por buscar de forma continuada una “estúpida” confrontación con su homólogo argentino, Alberto Fernández.
“No puedes tener un presidente en Brasil que sigue provocando a Argentina todos los días. Argentina es nuestro principal socio comercial. Es una estupidez de los que gobiernan. Nos va a costar mucho recuperar muchas cosas que aquí se han desmantelado”, ha lamentado Lula.
En una rueda de prensa desde Río de Janeiro, el exlíder brasileño ha señalado que gran parte de Sudamérica quiere su victoria en las presidenciales para así poder “coordinar nuevamente una institución multilateral” como, dice, fue el caso de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Lula ha recordado así un organismo fundado en 2008 con el objetivo de construir una identidad común e impulsar el mercado regional. Sin embargo, gran parte de los integrantes fue abandonando la organización hasta que, a día de hoy, tan solo la integran Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela.
Bolsonaro, también candidato a la reelección en las presidenciales de este fin de semana, ha estado criticado a lo largo de su mandato a Fernández, antiguo aliado político de Lula. De hecho, en las elecciones de Argentina de noviembre de 2021, Bolsonaro apoyó abiertamente la reelección del expresidente Mauricio Macri.
Por otro lado, Lula ha criticado la propuesta del ministro de Economía, Paulo Guedes, de vender playas del país pues se trataría de “privatizar el único bien público que da a los pobres la apariencia de ser ricos”, según recoge ‘O Globo’.
“Coges a un ciudadano, que puede ser el más pobre del mundo, le pones pantalones cortos y lo traes a la playa y no sabes si es rico o pobre. ¿Le vas a quitar eso al tipo? (…) ¿Qué estupidez es esa de vender la playa?”, ha recriminado.
A pocos días de que los brasileños acudan a votar, Lula continúa al frente de las encuestas rozando el 50 por ciento y por tanto la posibilidad de finiquitar las elecciones en primera vuelta. Por su parte, Bolsonaro se sitúa en el 37 por ciento.
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