MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) pidió este sábado “reprimir” a los agricultores que pretenden bloquear los pasos fronterizos con Francia este lunes y criticó la “pasividad” de los responsables de las fuerzas de seguridad.
Según trasladó la organización, se puede repetir la próxima semana “la pesadilla vivida el pasado mes de febrero”, en la que durante varias semanas los transportistas españoles tuvieron que soportar con “absoluta impotencia y hartazgo las movilizaciones que llevaron a cabo una parte del sector agrario”.
Fenadismer cargó contra la convocatoria de varios colectivos marginales de agricultores españoles, que amenazan con bloquear los principales pasos fronterizos con Francia, entre otros en Guipúzcoa la AP-8, en Girona la AP-7, la N-152 y la C-38 y en Huesca la N-330, lo que ocasionará “nuevos perjuicios económicos millonarios” al sector del transporte por carretera.
La organización criticó que, una vez más, estas acciones “radicales” no han sido convocadas por las organizaciones representativas del sector agrario, sino por grupos minoritarios de agricultores que “parecen actuar con total impunidad y con la pasividad de los responsables de las Fuerzas de Seguridad tanto estatales como autonómicas”.
ACTITUD “CÓMPLICE”
En su opinión, lejos de advertirles de las consecuencias de llevar las acciones a cabo, las “consienten advirtiendo a los transportistas de la necesidad de evitar circular por dichos pasos fronterizos a partir del próximo lunes y de reprogramar en consecuencia sus viajes”.
La patronal criticó dicha actuación “cómplice” de las autoridades públicas con los autores de dichas actuaciones “radicales”, que dejan “en desamparo absoluto a los más de 20.000 transportistas españoles que diariamente cruzan la frontera para llevar nuestras exportaciones con destino al resto de Europa”.
Por eso, Fenadismer insta a las autoridades tanto estatales como autonómicas, una vez más, a que se garantice en todo momento el derecho fundamental a la libre circulación de mercancías, “reprimiendo a aquellos manifestantes que no lo respeten, para permitir de este modo que el sector del transporte pueda continuar desarrollando su actividad con normalidad, advirtiendo que en caso contrario exigirá las responsabilidades que procedan por dicha inacción”.
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