MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de la provincia afgana de Balj han advertido a la población que las viviendas alquiladas a miembros del grupo yihadista Estado Islámico serán confiscadas, una medida que se expandirá también a los alquileres a personas responsables de secuestros.
“Las casas entregadas a secuestradores no serán devueltas a sus propietarios”, ha dicho el gobernador de Balj, Qudratulá abu Hamza, que ha añadido que “las casas dadas a Estado Islámico serán incautados y los propietarios y las personas encargadas de la zona serán enviadas ante el fiscal general”.
Así, ha manifestado que “si dan casas a secuestradores o miembros de Estado Islámico, recibirán el mismo castigo que los secuestradores y los miembros de Estado Islámico”, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Ariana.
Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), que considera a los talibán unos traidores a la ortodoxia de la ‘sharia’ o ley islámica y defienden una interpretación mucho más dura, ha sido objetivo de una campaña de seguridad por parte de los talibán ante sus atentados.
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