MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
UGT y CCOO celebrarán mañana jueves movilizaciones ante las sedes de la CEOE de todas las comunidades autónomas, con el fin de exigirle que se avenga a aceptar la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales, de modo que se pueda avanzar en la negociación con el Ministerio de Trabajo y Economía Social para pactar los detalles de la medida y salir así del “día de la marmota” en el que se encuentran las conversaciones.
En Madrid, la protesta tendrá lugar a las 11.30 horas ante la sede central de la CEOE, situada en la calle Diego de León, donde también está radicada la patronal madrileña CEIM. A esta movilización acudirán los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, y sus homólogas en sendos sindicatos en la Comunidad de Madrid, Paloma López (CCOO) y Marina Prieto (UGT).
Se calienta así nuevamente la negociación de un asunto trascendental para la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien hizo ‘bandera’ de esta medida para la actual legislatura y logró que formara parte del acuerdo de coalición con el PSOE a propuesta de Sumar.
Los sindicatos salen a la calle tras denunciar en reiteradas ocasiones que la negociación con la CEOE está “agotada”, “estancada” y “en bucle”, dado que la patronal no termina de clarificar si estaría dispuesta a aceptar la reducción legal de la jornada máxima para poder avanzar en los detalles de la medida.
La mesa comenzó a reunirse en enero y ha pasado por momentos en los que incluso los agentes sociales han negociado en solitario, sin Trabajo, para intentar aproximarse a un pacto. No fue posible y desde junio, el Ministerio volvió a ponerse al frente de las reuniones, con una tensión al alza entre Yolanda Díaz y la CEOE.
Pero a las puertas de un parón en agosto, el Ministerio aflojó la presión con propuestas de flexibilización en el modo de entrada en vigor de la reducción de la jornada. En septiembre, de hecho, Trabajo ha planteado un plan de apoyo a las pymes de menos de 10 empleados con bonificaciones de los trabajadores que tengan que contratar para el despliegue de la rebaja de la jornada. No obstante, el plan no fue facilitado por escrito a los agentes sociales en la última reunión negociadora, celebrada este mismo martes.
Tras dicho encuentro, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, destacó que detectó un “cambio de tono” entre las partes y “una “actitud más constructiva”, aunque fuentes de CEOE informaron a Servimedia de que han vuelto a oponerse a esta medida.
REDUCCIÓN A 20 HORAS
De hecho, en unas jornadas en la Fundación FAES, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, criticó que se diga que CEOE no hace propuestas en la mesa. “Claro que las hemos hecho”, respondió Garamendi, para sostener que estas pasan por que la jornada se vaya reduciendo mediante la negociación colectiva.
También afeó las movilizaciones convocadas por CCOO y UGT ante las sedes de CEOE de España este jueves para “forzar” a los empresarios a un pacto. “Van a venir ahora dentro de unos días a las sedes de CEOE a presionarnos”, afeó Garamendi, quien subrayó que para eso está el Gobierno. “Que hagan lo que tengan que hacer”, retó.
Igualmente, criticó el argumento de que la reducción de la jornada tiene mucho apoyo social. ”Claro, si nos fijáramos en las encuestas, yo no sé por qué en vez de 37 y media no son 20, porque más gente diría que le parece bien”, ironizó.
AVISO A LOS PARTIDOS
Mientras, el secretario general de UGT dijo que los sindicatos van a intentar que la “inmensa mayoría de los ciudadanos” reclamen esta medida, aunque hoy ya lo hace “la mayoría”. Y ello, para que los partidos también tengan que posicionarse y dar respuesta a esta demanda. En su opinión, si los partidos apoyan la rebaja del tiempo de trabajo, “la CEOE volverá a la mesa de negociación”.
“Si alguien pensaba que esto se iba a arreglar con un acuerdo más o menos entre bambalinas al que ha llegado la CEOE con Junts, se ha equivocado. El debate va a salir a la calle. Nosotros vamos a trabajar para que los ciudadanos y las ciudadanas seamos plenamente conscientes de que se puede, que se debe y que la reducción del tiempo de trabajo va a mejorar la vida de la gente”, ahondó.
Por su parte, Unai Sordo se mostró dispuesto a estudiar contrapartidas para las empresas a la hora de reducir la jornada, pero explicó que para ello es preciso que primero la patronal acepte las 37,5 horas.
“Si esto es así, en mi opinión, el Gobierno tiene que tomar una posición”, apremió el líder de CCOO, quien dijo que “no vale” ir celebrando reuniones sin avances hasta final de año. “En el momento en que se constate que hay un bloqueo definitivo en la negociación, el Gobierno tiene que adoptar una resolución”, enfatizó.
POSIBLE RETRASO
Sumar incorporó al acuerdo con el PSOE reducir la jornada a 38,5 horas este año y a 37,5 en 2025. Pero ante la falta de tiempo y la cercanía del final de 2024, los sindicatos empiezan ya a asumir que el objetivo ya es que las 38,5 se apliquen en 2025 y las 37,5 el ejercicio siguiente.
“Sabemos que ya este año, por mucha prisa que nos demos en el proceso de negociación, falta un trámite parlamentario”, declaró la secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, a su salida de la reunión de este martes.
En este sentido, y ante las informaciones publicadas sobre que Trabajo ha propuesto ya que esa entrada en vigor se aplazaría a 2025 y 2026, Yolanda Díaz aclaró en los pasillos del Congreso que es “rotundamente falso”.
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