MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
Los roscones sin gluten son hasta un 117% más caros que los tradicionales y llegan a alcanzar los 50 euros el kilogramo.
Así lo denunció este viernes la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un comunicado en el que expuso los principales resultados de un análisis de los precios de 15 roscones rellenos de nata disponibles en supermercados que incluye una comparación con el precio de estos productos navideños sin gluten.
“El resultado no deja lugar a dudas: los roscones sin gluten son un 117% más caros que los tradicionales”, subrayó, al tiempo que indicó que, mientras que los roscones con gluten tienen un precio medio de 12,61 euros/kilo, los sin gluten alcanzan los 27,40 euros/kilo y, además, la oferta para quienes tienen celiaquía “sigue siendo muy limitada”.
A su juicio, un dato “llamativo” es que, entre los roscones sin gluten, los que no están rellenos de nata son aún más caros, con un precio medio de 35,42 euros/kilo, frente a los 27,40 euros/kilo de los que sí llevan nata, lo cual, a su entender, “sugiere que, sorprendentemente, la nata es la parte económica del producto”.
DIFERENCIAS
Por otro lado, las diferencias entre marcas son “enormes”, según el estudio, que pone como ejemplo que el roscón sin gluten más caro (49,92 euros/kilo, de Celicioso) cuesta lo mismo que seis roscones con gluten del más barato (8,32 euros/kilo, de Carrefour).
En este contexto, la OCU y la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) hicieron hincapié en las “dificultades” que enfrentan las personas con la enfermedad celiaca para acceder a este producto, que, advirtieron, “no debería ser un lujo para las personas celíacas”.
Por ello, juzgaron “fundamental” que los supermercados y fabricantes “amplíen” su oferta de roscones sin gluten, de manera que las personas celiacas puedan disfrutar de este dulce navideño “sin limitaciones”.
En paralelo, aseveraron que “no es aceptable” que los productos sin gluten “cuesten más del doble que los tradicionales”, convencidas de que fabricantes y distribuidores “deben ajustar los precios y evitar esta discriminación económica”.
Por último, estimaron que las administraciones públicas deben promover medidas para facilitar el acceso a estos productos, como ayudas económicas o incentivos fiscales para las familias con necesidades especiales.
“Es esencial seguir trabajando para que la igualdad en el acceso a productos básicos y tradicionales sea una realidad y las personas que padecen esta enfermedad no deban soportar precios más elevados”, resolvieron.
- Te recomendamos -
