La rentabilidad mejora al 5,7% por la evolución de la cadena de suministro y la mayor disponibilidad de chips
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Los proveedores de automoción europeos han facturado 82.580 millones de euros en el tercer trimestre del año, lo que supone un 8% más en comparación con el mismo periodo de 2021, si bien las cifras todavía siguen un 5% por debajo de las de 2019, cuando entre julio y septiembre (antes de la pandemia) el sector ingresó 87.060 millones de euros.
Así lo indica un informe elaborado por la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa), que también desvela que los ingresos acumulados en los primeros nueve meses de 2022 son un 0,5% superiores a los del mismo período del ejercicio previo.
En tanto, el margen operativo bruto se situó en el 10,2% hasta septiembre, 1,4 puntos porcentuales por debajo del nivel registrado en 2019, “lo que ilustra cómo esa rentabilidad sigue siendo una preocupación”, ha manifestado la organización.
El tercer trimestre de 2021 tuvo la “mayor interrupción” de la cadena de suministro debido a la escasez de chips, con una producción que disminuyó casi un 20% interanual, a 16,6 millones de vehículos en todo el mundo, mientras que entre julio y septiembre de 2022 se fabricaron 21,2 millones de vehículos a nivel global, “relativizando el fuerte crecimiento interanual”.
“Un tercer trimestre ligeramente mejorado da a los proveedores de automóviles un respiro, después de cuatro trimestres consecutivos de caída de la rentabilidad. Los ingresos de la industria de suministros han experimentado un fuerte crecimiento interanual desde julio hasta septiembre de 2022, ya que la producción se vio menos afectada por la escasez de semiconductores y materiales”, ha valorado la organización.
“Sin embargo, las ventas se mantienen un 5% por debajo de los niveles registrados en el mismo período de 2019. Los mejores niveles de producción de vehículos, junto con los retrasos en la producción de años anteriores, han ayudado en este sentido. Sin embargo, las presiones de los costes continúan pesando sobre los proveedores, lo que permite solo una perspectiva de rentabilidad ligeramente mejorada en comparación con hace un año”, ha agregado.
En cuanto a la rentabilidad operativa de los proveedores de automoción de la UE, en el tercer trimestre del año se situó en el 5,7%, lo que supone 0,8 puntos porcentuales más en la comparación interanual. Esta mejora se debe, según Clepa, a la relajación de las interrupciones en la cadena de suministro y a una mayor disponibilidad de chips.
CAEN LAS INVERSIONES
Si se excluye la inversión en baterías para vehículos eléctricos, la industria europea de suministros para automóviles realizó inversiones por 300 millones de euros durante el tercer trimestre de 2022, una disminución del 61% en comparación con el mismo período del año pasado.
“Los proyectos se centraron principalmente en la electrónica y en los componentes eléctricos. Durante los primeros nueve meses de 2022, la inversión extranjera directa no relacionada con las baterías aumentó un 31% interanual”, señala el informe.
Por otro lado, Clepa ha hecho hincapié en que el anuncio de CATL de invertir 7.100 millones de euros para construir una planta de baterías en Hungría elevó la inversión extranjera directa “a un nuevo récord trimestral” de en torno a 8.000 millones de euros.
DIFICULTADES FINANCIERAS
El informe de Clepa también apunta que el 61% de los proveedores del automóvil estaba en dificultades financieras al comienzo del tercer trimestre.
“Es probable que los resultados ligeramente mejores del tercer trimestre generen cierta mejora, pero lo más probable es que no cambien el hecho de que más de uno de cada dos proveedores se encontrará en una situación de vulnerabilidad financiera”, ha añadido la organización.
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