MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), ha lamentado que termina 2022 sin ver cumplida una de sus reivindicaciones: el reconocimiento de pensiones de los pastores evangélicos a quienes se impidió cotizar antes de 1999.
“Los evangélicos en España aún sufrimos situaciones de discriminación y falta de igualdad en el ejercicio de nuestros derechos. Comenzamos el año 2022 con la expectativa de ver solucionados algunos de ellos, pero hemos de decir que, un año más, no hemos visto voluntad política de mejorar el ejercicio de los derechos de los protestantes”, ha lamentado la secretaria ejecutiva de FEREDE, Carolina Bueno, en declaraciones a Europa Press.
Así, los protestantes españoles esperaban que el Gobierno solucionara este año la “discriminación” que sufrieron los pastores evangélicos que no pudieron cotizar a la Seguridad Social en la dictadura, y que no fueron incluidos en la Seguridad Social hasta 1999, discriminación confirmada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y por el Tribunal Supremo en el año 2017, según recuerda Bueno.
“Finaliza el año y seguimos sin que se haya puesto fin a esta discriminación. Nos resulta frustrante ver cómo se pone mucho énfasis en eliminar la discriminación que sufren otros colectivos, y en solucionar los problemas de memoria histórica de todo tipo, en contraste con las discriminaciones históricas y las situaciones de memoria histórica de los protestantes de nuestro país, que siguen igual, año tras año”, ha apostillado Bueno.
También ha mostrado la “preocupación” de los protestantes este año por algunas leyes aprobadas por el Gobierno como la Ley Trans o la reforma de la Ley del aborto, “por la posible lesión que las mismas pueden suponer para el ejercicio de derechos fundamentales” de su colectivo como “el derecho de libertad religiosa, de libertad de expresión, a la objeción de conciencia y el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus convicciones religiosas y morales”.
A pesar de todo ello, la secretaria ejecutiva de FEREDE ha asegurado que los protestantes han seguido durante todo el 2022 trabajando e intentando ser de ayuda para la sociedad, con proyectos solidarios, con asistencia espiritual en las prisiones, hospitales y centros de internamiento de extranjeros, facilitando la enseñanza religiosa evangélica en los colegios y promoviendo la cooperación con otras confesiones religiosas.
También ha puesto de relieve que las iglesias y entidades evangélicas han seguido con su “énfasis” de ayuda a los más necesitados y han continuado con su labor social y solidaria, “aportando su granito de arena”, con proyectos de lucha contra la trata, de ayuda a los inmigrantes, a las familias en riesgo de exclusión social o a la infancia más vulnerable. En concreto, ha destacado la respuesta social evangélica de ayuda a los refugiados ucranianos afectados por la guerra.
Según ha recordado Bueno, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones pidió, a comienzos de año a sus ONG colaboradoras, entre ellas Diaconía España (el ‘brazo social’ de FEREDE), que acogiera a los refugiados ucranianos ante su llegada masiva al país, petición que fue atendida por la ONG evangélica con la apertura de nuevos centros de atención a refugiados y con el ofrecimiento de iglesias, entidades y familias evangélicas de acoger a las personas que huían de la guerra.
Al mismo tiempo, Bueno ha destacado que, tras los “difíciles años de pandemia”, las iglesias y organizaciones evangélicas, en general, han retomado “con fuerza” sus actividades, iniciativas y proyectos, y muchas de ellas lo han hecho manteniendo la utilización de herramientas tecnológicas que se vieron obligadas a usar durante el confinamiento.
Asimismo, han retomado las asambleas, los congresos, los retiros, y ha sido un año de “mucha actividad” para el conjunto del mundo evangélico. “Hemos apreciado que el crecimiento y el número de entidades evangélicas que se han constituido ha recuperado el ritmo existente antes de la pandemia, tras el parón sufrido por la misma”, ha valorado.
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