MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
La Asociación Española de Pediatría (AEP) advirtió este jueves de una mayor preocupación por parte de los padres por los problemas de sueño de sus hijos, ya que en torno al 20% de los niños españoles tiene dificultades para dormir al comienzo del sueño o para mantenerlo a lo largo de la noche.
Con motivo de la celebración mañana 17 de marzo del Día Mundial del Sueño, el coordinador del Grupo del Sueño de la AEP, el doctor Gonzalo Pin Arboledas, destacó que las principales preocupaciones de las familias son tres: “en primer lugar, las falsas expectativas en cuanto a cómo y cuánto tiene que dormir un lactante o un niño en los primeros años de vida, tienen muchísimas dudas sobre cuándo desaparecen los despertares nocturnos, cuándo el sueño tiene que ser autónomo, etc”.
En segundo lugar, añadió, “están las consecuencias que tiene a largo plazo el mal dormir de los niños; y, por último, qué pueden hacer para cuidar y prevenir los problemas con el sueño de sus hijos”.
El desconocimiento de las familias sobre las cuestiones relativas al sueño de los niños es, a ojos del especialista, un problema que puede paliarse con la formación idónea en este ámbito de los pediatras, los profesionales médicos mejor preparados para atender la salud de los niños en todas las etapas.
RECOMENDACIONES DELA AEP
“Cada vez se le está dando más importancia al sueño y hay mayor sensibilización en las familias con este tema, que puede suponer un problema de salud importante. Por eso es fundamental que los pediatras reciban una formación adecuada en este sentido; tanto en la atención primaria como en la hospitalaria”, señaló el doctor Pin Arboledas, quien añadió que “hay que darle al sueño el valor que tiene; es un hábito de vida saludable que condiciona la calidad de vida del niño y de su entorno”.
La rutina del sueño abarca las 24 horas del día y comprende una serie de hábitos saludables que se deben seguir durante toda la jornada. Entre las recomendaciones de los pediatras destacan la exposición a los niños a luz natural a primeras horas de la mañana.
Además, procurar que vayan al colegio andando o en bicicleta para activarse, que la actividad física se reduzca tres o cuatro horas antes del inicio del sueño, no utilizar las pantallas dos horas antes de acostarse y tener unos horarios regulares de comidas y procurar hacerlo un rato antes de irse a la cama, lo que los pediatras llaman “crononutrición”.
A este respecto, el doctor Pin Arboledas concluyó que “cuando queremos mejorar el sueño no tenemos que fijarnos únicamente en lo que debemos hacer por la noche, la higiene del sueño es una higiene de hábitos saludables durante todo el día. Es importante aumentar el contraste entre lo que es día y lo que es noche: luz y actividad frente a oscuridad y desactivación. Cuanto más contraste hay entre uno y otro, mejor dormimos”.
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