MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Juan José Omella, lamentó este lunes las “prisas” del Gobierno en impulsar leyes sobre identidad de género (‘Ley Trans’) y del aborto, porque “no ayudan a educar a los adolescentes y jóvenes en la belleza y en el sentido de la sexualidad”: “¿Por qué estas prisas? ¿Por qué este intervencionismo estatal?”, se preguntó.
Así lo dijo durante el discurso de apertura de la 120º Asamblea Plenaria que congrega esta semana en Madrid a los obispos españoles, y en el seno de la cual se elegirá nuevo secretario general del episcopado, tras presentar su renuncia el actual, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello.
Para Omella, las citadas leyes “no potencian la responsabilidad de sus actos ni la valoración madura y sosegada sobre las consecuencias”. En el proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, lamentó, “se refuerza el derecho del fuerte sobre el débil, cerrando los ojos a todos los avances de la ciencia que documentan que, en el seno de una mujer embarazada, existe una nueva vida distinta de la suya, que es preciso cuidar, acoger y defender”.
El prelado pidió un trato positivo a favor del no nacido y de su madre, como también hacen no católicos, que pase por informar a la mujer sobre las consecuencias del aborto y de las ayudas que hay para que siga adelante con el embarazo, en un contexto, además, de crisis demográfica en España.
Para el presidente de los obispos, es “imprescindible una previsión presupuestaria de rentas mensuales para las mujeres con un embarazo no deseado con el fin de poder llevar a cabo la crianza de sus hijos”. “Todos contribuimos igualmente con nuestros impuestos y, por ello, exigimos que el Estado ofrezca una cobertura social activa de la vida”, subrayó.
LEYES IDEOLÓGICAS
Asimismo, remarcó que en medio de la crisis económica y social actual “se intentan sacar adelante por la vía rápida una serie de leyes de profundo calado ideológico, sin ser debatidas con sosiego, sin escuchar el parecer de las diferentes instancias científicas y éticas de nuestra sociedad. Tanto la nueva ley del aborto como la denominada ‘Ley Trans’ inciden y afectan a los niños, adolescentes y jóvenes, que están en un proceso vital de madurez”.
Además, señaló que “la llamada autodeterminación de género, auténtica piedra angular de esta norma, no tiene fundamento médico ni científico, y supone transformar en ley el mero deseo de personas, en muchos casos jóvenes en proceso de madurez, que pueden ver comprometido seriamente su futuro con actuaciones para las que ya no existe vuelta atrás”. Y apuntó a la necesidad de una “conversión pastoral” porque la Iglesia también quiere ser un hogar para las personas ‘trans’.
“Observamos que las respuestas políticas se atascan y no fluyen para encontrar soluciones a los graves problemas sociales. No hay una voluntad de trabajo en común, a pesar de la insistencia en que el primer paso es la cooperación”, añadió Omella, que remarcó que “es la hora de los hombres y mujeres de Estado” que miran al futuro y no al “rédito partidista inmediato”.
PACTO DE RENTAS
A continuación, el nuncio del Papa en España, Bernardito Auza, pidió “políticas que favorezcan a las familias” y ayuden a superar “los desafíos reales” a los que se enfrentan y también y “para gestionar el flujo migratorio” y promover el crecimiento de una sociedad que “es multirracial, multicultural y multireligiosa”.
“La familia es el antídoto principal a la pobreza, material e espiritual”, al invierno demográfico y ayuda a la maternidad y paternidad responsable, por lo que urgió ayudar a la familia en el contexto de un invierno demográfico, cuyos datos en España maquilla la población inmigrante.
Antes, el presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, reclamó un “pacto de rentas” para ayudar a combatir las desigualdades que están aumentando en la sociedad española fruto de la crisis económica y financiera consecuencia de la pandemia y agravadas con la guerra en Ucrania. “Una sociedad que no cuida a los más frágiles es una sociedad que está en vías de extinción. Ha llegado el momento de acordar un gran pacto de rentas que permita a las familias superar con cierta dignidad este tiempo de travesía por el desierto”, dijo el arzobispo de Barcelona en línea con el reclamo del Papa a tejer una “amistad social”.
ABUSOS
En su discurso, más largo de lo que es habitual, el nuncio también interpeló a los prelados españoles a servirse del Tribunal de la Rota para afrontar el problema de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia y dar “una respuesta adecuada”. Según dijo, puede ayudarles con su “experiencia, imparcialidad, independencia y respeto a la presunción de inocencia”. “Ustedes pueden contar con él”, insistió.
La alocución del presidente del Episcopado Español abordó otros numerosos asuntos, como la labor de la Iglesia en la España vaciada, el impulso de la denominada ‘economía de Francisco’, el papel de los agentes pastorales y la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará el próximo verano en Lisboa.
También subrayó algunos peligros a los que se enfrenta la española como es “subordinarse a conservadores y progresistas”, algo que en su opinión “desgarra el corazón de la Iglesia como madre y servidora”.
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