MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Cientos de miles de manifestantes han salido este sábado a las calles de las principales ciudades israelíes en la que es la 26ª semana consecutiva de protestas contra la reforma judicial de la coalición de gobierno que lidera el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Esta semana se ha registrado un incremento de la participación en las movilizaciones debido a los anuncios de reactivación de la tramitación de la reforma judicial.
La protesta más numerosa ha sido como de costumbre la de Tel Aviv, donde unas 130.000 personas han abarrotado la calle Kaplan, según las estimaciones de la televisión israelí Channel 13. Los convocantes estiman que son unos 150.000 los asistentes.
Como es ya habitual, los manifestantes han cortado la autopista Ayalon en dirección sur y la Policía ha intervenido para despejar la vía. Se han realizado dos detenciones por alteración del orden público.
Posteriormente los manifestantes han cortado el tráfico en dirección norte, donde se han producido enfrentamientos entre el grupo Hermanos y Hermanas en Armas –formado por exmilitares– y un grupo contrario al control militar israelí sobre Cisjordania. Uno de los integrantes de este último ha sido detenido, informa ‘The Times of Israel’.
En los discursos uno de los oradores ha sido el alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, quien ha reprochado al Gobierno el haber entregado al ultraconservador Avi Maoz el control sobre los programas de actividades extraescolares de los centros educativos.
“No vais a decirnos lo que es el judaísmo o cómo debemos vivirlo. Vuestro judaísmo no es nuestro judaísmo. Os habéis olvidado de lo que es ser judío en Huwara y en Umm Safa”, ha apuntado en referencia a dos de las localidades palestinas recientemente atacadas por colonos radicales, unos ataques justificados desde la ultraderecha israelí.
“Os habéis olvidado que ser judíos evitando el servicio militar. Os habéis olvidado de lo que es ser judíos persiguiendo a la comunidad LGTBI+”, ha añadido.
Ha habdio protestas en otros 150 puntos de Israel, incluida la de la residencia oficial del primer ministro en Jerusalén, donde se han concentrado más de un millar de activistas.
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