MADRID, 02 (SERVIMEDIA)
Las medidas para hacer frente a la crisis energética aplicadas por el Gobierno en 2022 ahorraron a las familias españolas una media de 340 euros, según un estudio elaborado por el Basque Centre for Climate Change (BC3).
Dicho informe, titulado ‘Análisis del impacto distributivo de las medidas para contener la factura energética de los hogares en 2022, calcula que la factura media se situó en 2.952 euros por hogar, un 10,3% menos frente a los 3.292 euros a los que se habría elevado sin medidas.
Además, concluye que en conjunto las medidas implementadas fueron redistributivas, especialmente gracias a las dirigidas a la electricidad, en especial el bono social, que considera muy importante en los hogares de menores rentas. Por el contrario, señala que el descuento de 20 céntimos a los carburantes fue el principal freno a la progresividad.
En concreto, el informe de BC3 estima que el 10% de los hogares más ricos obtuvieron un descuento medio de 314 euros, mientras que esta cifra entre los hogares más pobres se incrementó hasta los 488 euros de media.
Con ello, el aumento de la factura energética de un hogar medio fue del 29%, porcentaje que en el caso de los hogares vulnerables y vulnerables severos acogidos al bono social se redujo al 16% y al 4%, respectivamente.
Por otro lado, el informe revela que las facturas eléctricas fueron más bajas en el mercado libre que en el regulado (PVPC). Así, se incrementaron un 35% en el regulado (frente al 85% sin medidas), y un 15% en el libre (un 24% sin medidas).
Las facturas de gas también se encarecieron, pero mucho menos que sin las medidas. En el mercado regulado (TUR) se incrementaron un 17%, frente al 98% si no hubiera habido medidas; mientras que en el libre lo hicieron un 34% frente al 39% sin medidas.
Por último, en los carburantes, la subida fue del 18% en la gasolina, frente al 29% sin medidas, y del 32% en el gasóleo, que se hubiera encarecido un 44% sin medidas.
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